Las relaciones entre el riesgo de pobreza y el empleo se han convertido en un problema de creciente interés en los últimos años. El grueso de la investigación disponible sobre este problema es de tipo transversal. El análisis dinámico de la pobreza laboral es particularmente interesante para la respuesta de varias cuestiones: ¿es el empleo suficiente para evitar la pobreza? ¿Es la pobreza laboral una situación temporal o permanente? En este trabajo se analiza la dinámica de la pobreza de los trabajadores en España; con el objetivo de conocer si las caídas en la pobreza laboral se producen solo temporalmente, si las personas caen varias veces en esta situación o si, de lo contrario, la pobreza laboral se configura como un fenómeno que produce atrapamiento y del cual es muy difícil salir. A su vez se pretende analizar los distintos perfiles de pobreza laboral en función de su duración.
The relationship between the risk of poverty and the participation in the labour market has gained major attention in last years. The majority of the research carried out in this field is from a cross-sectional perspective. The dynamic analysis of poverty is particularly interesting for answering several questions: is employment enough to avoid poverty? Is in-work poverty a temporal or a permanent state? In this article in-work poverty dynamics in Spain are analyzed with the objective of determining whether entries into in-work poverty are temporal, whether people fall several times in that situation or, on the contrary, whether in-work poverty can become in a permanent situation which is very difficult to leave. At the same time, the different duration profiles of in-work poverty are analyzed.
La primera década del presente siglo se ha caracterizado, tanto en Europa como en España, por un crecimiento sostenido de la economía y el empleo. Este hecho contrasta con la estabilidad que han mostrado las tasas de pobreza y pobreza laboral durante el mismo periodo que, en España, se sitúan entre las más altas de la Unión Europea, sin que haya habido cambios significativos durante este periodo de expansión económica. Los estudios sobre pobreza siempre han mostrado que la participación laboral de los miembros adultos del hogar es el factor más determinante en la probabilidad de caer o de evitar dicha situación. Por una parte, en los últimos años, se han experimentado profundas transformaciones en las formas de participación laboral que han hecho más interesante conocer en qué situaciones la ocupación supone una protección completa del riesgo de pobreza y en cuales no es así. Esto ha estimulado la investigación centrada en las relaciones entre el empleo y la pobreza, o pobreza laboral, es decir, en el análisis de la situación de pobreza a la que se enfrentan las personas que tienen alguna participación en el mercado de trabajo. Por otra parte, hay una mayor disponibilidad de fuentes de información que proporcionan conjuntamente microdatos sobre empleo y renta, lo que permite profundizar en los análisis de esas relaciones en el conjunto de los países de la UE, y en España en particular.
La perspectiva longitudinal permite ir más allá de la concepción tradicional y dicotomizada de la pobreza que reconoce solo dos situaciones, pobre/no pobre. Se requiere una tipología que tenga en cuenta la influencia del tiempo, entendiendo con ello que aquellas familias y trabajadores que persisten varios años en la pobreza (pobreza persistente) se encuentran en una situación social y económica de mayor exclusión social que aquellas que sufren etapas aisladas de pobreza (pobreza temporal) y, a su vez, diferente de las personas que, debido a la movilidad de ingresos, entran y salen de la pobreza en varias ocasiones (pobreza recurrente). Se hace necesario calibrar hasta qué punto estas situaciones están asociadas a diferentes situaciones personales, domésticas o laborales para poder adaptar las políticas públicas que estén orientadas a mejorar su situación.
En el contexto europeo, y según los datos de la
El objetivo principal del presente trabajo es la descripción en profundidad de la pobreza laboral dinámica en España, identificando diferentes pobrezas en función de la duración y repetición de las experiencias. Se realiza una descripción y un análisis de los perfiles de riesgo correspondientes a cada una de las pobrezas observadas (temporal, recurrente y persistente) para determinar si las distintas pobrezas longitudinales tienen o no perfiles de riesgo distintos, lo que es crucial para la discusión sobre si las políticas de lucha contra la pobreza deben ser de tipo genérico u orientadas a grupos específicos según su perfil de riesgo.
En el primer apartado se hará una aproximación a la importancia de la perspectiva dinámica en el estudio de la pobreza y se destacarán los principales resultados al respecto. En el segundo apartado se exponen los principales conceptos, la encuesta utilizada y la estrategia de análisis. Por último, con un enfoque más analítico, en el último apartado se profundiza en los diferentes perfiles de cada una de las tres duraciones de pobreza a través de diferentes modelos de regresión logística anidada. El uso de diferentes definiciones de pobreza laboral permite comprobar la robustez de los resultados y evitar el sesgo derivado de uno y otro concepto de “trabajo”.
Los estudios sobre pobreza han mostrado la relevancia que tiene la participación laboral de los miembros adultos del hogar en la probabilidad de caer o de evitar dicha situación. Aun así, la atención a la pobreza laboral es reciente en Europa, donde la existencia de los regímenes de bienestar y la intención de proteger los trabajos de mayor calidad hacían pensar que la pobreza estaba determinada por las situaciones de inactividad o desempleo (Peñas-Casas y Latta
En este contexto, surgen los estudios sobre pobreza laboral que analizan la situación de aquellas personas que, a pesar de tener un trabajo, viven en hogares que no consiguen superar la línea de pobreza. En España se ha mostrado que los principales condicionantes de estas situaciones vienen determinados por el tipo de hogar al que se pertenece y a la participación laboral de sus miembros (García-Espejo y Gutiérrez
Diversas investigaciones sobre pobreza dinámica se han centrado en el estudio de la cronicidad de la pobreza, tratando fundamentalmente de diferenciar distintos tipos de pobreza en función de su duración y severidad. En el caso de España, los principales estudios (Cantó
Esta perspectiva permite identificar, en primer lugar, la pobreza permanente. Es decir, aquella que mantiene a la gente por debajo de la línea de pobreza durante un único periodo de duración media o larga. Las cifras no muestran que este grupo sea el más importante, aunque son personas que, presumiblemente, pueden sufrir atrapamiento. Para ese grupo cuanto más tiempo transcurra en la pobreza, más se disminuirán sus recursos acumulados y su capacidad de ahorro (Cantó
La pobreza recurrente, en segundo lugar, es aquella que padecen las personas que tienen mayor riesgo de reentrada en la pobreza, y, por tanto, viven episodios alternativos a un lado y otro de la línea de pobreza. Su existencia muestra que el hecho de salir de la pobreza no es suficiente si no va seguido de un periodo suficientemente largo fuera de ella (Cantó
Por último, la pobreza temporal es aquella que se experimenta durante un solo periodo corto de duración. La evidencia empírica destaca que esta pobreza es la más extendida (Arranz y García-Serrano
Estas investigaciones sitúan a España como un país con pobreza estática alta (en torno al 20 %), permanencia baja (2,7 % en un periodo de siete años) y transitoriedad elevada (44 % pasan al menos un año en la pobreza). En perspectiva internacional, España se situaría en una posición intermedia, lo cual se debe a que, a pesar de tener una tasa de pobreza considerada alta, también tiene una tasa de transitoriedad elevada, lo que se refleja en unas tasas de persistencia intermedias o, incluso, bajas. Sin embargo, hay que destacar también el alto grado de recurrencia que tiene la pobreza española, siendo el 42 % de los pobres recurrentes, es decir, que salen y entran en la pobreza varias veces en el periodo de tiempo (Cantó
Las altas y estables tasas de pobreza, y pobreza laboral
Fuente: Eurostat (ilc_iw01, ilc_li02).
En conclusión, en España hay un mayor condicionamiento de los factores relativos al hogar y al mercado de trabajo a la hora de situar a un hogar por encima o por debajo de la línea de pobreza durante un periodo de tiempo más o menos extenso. La esencia de la dinámica de la pobreza es el balance entre el trabajo (ingresos) y las necesidades del hogar que es lo que determina la pobreza (Smith y Middleton
El indicador de trabajador pobre tiene dos dimensiones: la individual y la del hogar. La dimensión de pobreza se mide desde una perspectiva monetaria y relativa y se han identificado como pobres a aquellos hogares cuya renta equivalente está por debajo del 60 % de la renta mediana equivalente. Sin embargo, no hay consenso claro en la literatura sobre cómo conceptualizar la dimensión del trabajo (Peñas-Casas y Latta
En esta investigación se utiliza la clasificación propuesta por Ponthieux (
Fuente: Ponthieux (
La cronicidad de la pobreza es un fenómeno que también puede medirse de múltiples formas (Cantó
En este artículo, cuya ventana de observación es de 4 años, el concepto de cronicidad de la pobreza laboral distingue tres categorías de pobres (
Fuente: Elaboración propia.
Leyenda: las celdas resaltadas en gris oscuro indican "año de pobreza".
La ECV constituye una herramienta para el estudio de la distribución de los ingresos y la exclusión social en Europa. Una encuesta que, desde 2004, han ido realizando todos los países de la UE con la misma estructura y con el objetivo de recabar información sobre hogares y personas obteniendo resultados comparables que ayudaran a conocer la situación económica y las condiciones de vida de las personas. Dado que esta encuesta permite la construcción de los indicadores necesarios para el análisis que se presenta (indicador de pobreza laboral y de cronicidad) se han empleado los siguientes archivos longitudinales de microdatos de la ECV: 2004-2007 2005-2008 y 2006-2009.
La ECV presenta algunas limitaciones que se deben tener en cuenta. Por un lado, se compone de una muestra semi-panel: un cuarto de la muestra se renueva anualmente, por tanto, los individuos y hogares seleccionados son encuestados como mínimo 1 año y como máximo 4 años. Para el análisis que aquí se presenta, y con el objetivo de poder seleccionar individuos cuya información sea comparable entre sí, se seleccionan a todas aquellas personas y hogares que tienen datos para los cuatro años del subperiodo en concreto, construyendo así un panel
Esta selección de un panel
Por otro lado, la ECV alberga una inconsistencia entre los periodos de referencia de algunas de las variables: algunas variables hacen referencia al año anterior a la entrevista (variables de ingresos y de participación laboral, necesarias para construir el concepto de pobreza laboral); mientras que otras se refieren al momento de la entrevista. Aunque algunos estudios muestran que las diferencias entre el ingreso medido en el periodo alrededor de la entrevista y en el año anterior no son muy acusadas (Böheim y Jenkins
Para la construcción del indicador de cronicidad de la pobreza laboral se requieren variables referidas a los ingresos y a la participación laboral (situación de actividad más frecuente durante el año anterior a la entrevista), es por eso que se dice que se analiza la cronicidad entre 2003 y 2008 (periodos económicos de los que recoge datos la encuesta), y no entre 2004 y 2009 (que son los años de los microdatos y la referencia de otras variables). El resto de variables no económicas, cuyo periodo de referencia es el momento de la entrevista, tendrían que ser contemporaneizadas para poder ajustarse al periodo de la renta real que se está estudiando. Sin embargo, en este análisis de cuatro años, las únicas variables que se siguen en el tiempo son aquellas necesarias para la construcción del indicador de pobreza laboral dinámica. Para el resto de variables, las variables explicativas, se escoge un año de referencia, es decir, se anclan las variables independientes a un año concreto. Siguiendo a Cantó, Gradín y Del Río (
t: Año de la encuesta; t-1: año anterior a la encuesta. * Familiares, por hijos, por exclusión social, prestaciones por desempleo, por vejez, por supervivencia, por enfermedad, por incapacidad y las ayudas relacionadas con la educación. Fuente: Elaboración propia.
Para el análisis dinámico de la pobreza laboral en España se llevará a cabo una regresión logística multinomial anidada en dos niveles con la que se mide la influencia de diferentes factores en la probabilidad de padecer algún tipo de las pobrezas definidas (Cantó
Por un lado, en un primer nivel, se estima la probabilidad de ser pobre o no serlo, las probabilidades (ramas) serían
Donde
Antes de comenzar con el análisis se presentan los resultados descriptivos sobre las tasas y composición de las diferentes pobrezas tenidas en cuenta. El
Fuente: Tejero (
En la
Fuente: Elaboración propia a partir de los microdatos de la ECV 2004-2009.
Fuente: Elaboración propia a partir de los microdatos de la ECV 2004-2009.
Fuente: Elaboración propia a partir de los microdatos de la ECV 2004-2009.
Respecto a las características del hogar, las conclusiones son las mismas: las diferencias entre conceptos no son tan acusadas y todos ellos tienden a seleccionar al mismo tipo de hogares. Los hogares más presentes son los compuestos por dos o más adultos, con y sin niños. La mayor importancia de estas categorías deriva del peso que tienen este tipo de hogares en la población española: por un lado, el retraso en la edad de tener el primer hijo ha producido un aumento del número de hogares en los que, generalmente, las parejas, conviven sin niños a su cargo. Por otro lado, la presencia de más de dos adultos también es muy habitual en los hogares españoles, debido al retraso en la edad de emancipación de los jóvenes que suelen convivir con sus padres hasta edades superiores a la media europea debido a la dificultad de acceso al empleo estable y a la vivienda.
La composición tampoco muestra diferencias significativas en función de las diferentes pobrezas observadas. La tendencia muestra un mayor peso de los factores de riesgo en la composición de las peores pobrezas. Es decir, que, por ejemplo, el peso del empleo a tiempo parcial es mayor en la pobreza recurrente que en la temporal, y, a su vez, mayor en la pobreza persistente con respecto a la recurrente. Lo mismo se observa con el resto de categorías de riesgo. Esto puede adelantar una posible tendencia en la explicación de los factores que condicionan las pobrezas observadas: los factores que afectan a la pobreza temporal, lo harán también en la recurrente y persistente, aunque con mayor intensidad.
Por tanto, no se espera que los diferentes conceptos de trabajo ofrezcan perfiles muy diferentes de pobreza temporal, recurrente y persistente (a excepción de la pobreza de trabajadores por cuenta propia que presenta una situación muy diferenciada). Sin embargo, sí es posible, que las diferentes pobrezas analizadas presenten condicionantes que, aunque similares, puedan diferir en la intensidad de su influencia.
A continuación, se muestra el análisis de los condicionantes de las diferentes pobrezas que derivan del indicador de cronicidad según los conceptos de trabajo de la
En primer lugar, los test de log-verosimilitud confirman la mejor adaptación del modelo multinomial anidado frente a un modelo multinomial simple: la baja significatividad muestra que los inobservables de los diferentes tipos de pobreza están correlacionados entre sí de alguna manera, por lo que un modelo multinomial simple, que no tuviera en cuenta los dos niveles propuestos en el modelo anidado, generaría sesgos en la estimación de los coeficientes (Cantó
Las variables independientes que se han introducido en el modelo se corresponden con los factores que las investigaciones anteriores han identificado como determinantes en la pobreza laboral (Cretazz
Los resultados muestran que los factores que determinan la pobreza laboral persistente, recurrente y temporal no difieren significativamente cuando se aplican diferentes conceptos de trabajo. Se observa la tendencia ya señalada: los conceptos de “trabajo”, “empleo” y “actividad” (incluso la población asalariada por cuenta ajena) muestran resultados bastante similares. Por tanto, se comentan conjuntamente sus resultados apuntando las pequeñas diferencias entre ellos. Los condicionantes de la pobreza de los trabajadores por cuenta propia dibujan una situación y condicionantes muy diferentes por lo que se analizan individualmente.
En primer lugar, hay una serie de variables que afectan a la pobreza laboral, independientemente de si esta es temporal, recurrente o persistente y del concepto de “trabajo” que se utilice. Los hogares con mayor presencia de menores dependientes tienen una probabilidad más alta de padecer pobreza recurrente y persistente. Sin embargo, se enfrentan a menores probabilidades de pobreza temporal. Esta diferencia puede deberse a un efecto de la composición: en la pobreza temporal hay un mayor peso de los hogares individuales y de dos adultos sin niños, en comparación con la pobreza persistente y recurrente. De todas formas, ambos resultados confirman las dificultades a las que se enfrentan los hogares con mayores necesidades en España. La intensidad laboral del hogar ha mostrado una influencia muy alta y diferenciada para la pobreza temporal frente a la recurrente y persistente. Con una significatividad muy alta los hogares donde la intensidad laboral es más baja tienen un mayor riesgo de caer en la pobreza laboral recurrente o persistente, mientras que la pobreza temporal refleja la relación contraria. Por tanto, se ha corroborado que las variables referidas al hogar y las que reflejan sus necesidades y sus recursos son determinantes de la pobreza laboral (independientemente del tipo de pobreza y participación laboral que se esté analizando).
En segundo lugar, las variables sociodemográficas y laborales han mostrado alguna diferencia en su influencia en las diferentes pobrezas y en los conceptos de trabajo. La influencia de la edad es más intensa y consistente en la pobreza persistente ya que, independientemente del concepto de empleo, los jóvenes se enfrentan a un mayor riesgo de persistencia. El sexo refleja que son los hombres los que tienen mayor probabilidad de persistir en la pobreza laboral. Otros estudios también muestran en la pobreza laboral española que los hombres se enfrentan a un mayor riesgo debido a la menor participación laboral femenina (Peñas-Casas y Latta
Por último, las variables referidas al mercado de trabajo (con una influencia menos consistente) han mostrado que, mientras que el tipo de contrato condiciona principalmente la pobreza temporal (de manera que los trabajadores con contratos indefinidos tienen un menor riesgo de pobreza laboral temporal), el tipo de jornada ha resultado determinante únicamente en la pobreza recurrente, y los trabajadores a tiempo completo combaten mejor esta situación de pobreza. Por último, tener un empleo de bajos salarios se asocia a mayores probabilidades de caer en la pobreza recurrente y persistente.
Caracterizando cada una de las pobrezas observadas, se deduce que la pobreza temporal es, de las pobrezas tenidas en cuenta, la que menos determinada está por las variables independientes que se han introducido en el análisis. Las variables sociodemográficas muestran que los jóvenes, las mujeres y las personas con estudios no superiores tienen más riesgo de pobreza laboral temporal. Las variables laborales no tienen un efecto significativo, y tan solo la temporalidad del contrato parece aumentar la probabilidad de la pobreza temporal. La excepción a esta tendencia es el caso de los asalariados que, al ser el concepto más restrictivo de trabajo y seleccionar a la población más estable en el mercado laboral, no está determinada por ninguna variable laboral. Las variables relativas al hogar influyen significativamente y los hogares con niños dependientes y con menor participación laboral también sufren un mayor riesgo de pobreza laboral temporal.
En la pobreza laboral recurrente es significativa la influencia de dos variables sociodemográficas: la edad y el estado civil. Los trabajadores más jóvenes aparecen con una menor propensión a la pobreza recurrente, mientras que el estado civil muestra que son los trabajadores solteros los más protegidos frente a este tipo de pobreza. Respecto al nivel de estudios, no haber alcanzado estudios terciarios aumenta la probabilidad de recurrencia. Las variables laborales muestran que los trabajos a media jornada y/o con bajos salarios aumentan la probabilidad de recurrencia, así como vivir en hogares donde las necesidades son altas (por el alto número de niños dependientes) o donde hay menos recursos (la intensidad laboral del hogar es baja).
En la pobreza laboral persistente cobran importancia las variables relativas a la educación y la composición y participación laboral del hogar. La pobreza crónica tiene más probabilidad de ser padecida por aquellas personas que no han alcanzado estudios secundarios de segunda etapa. Y, respecto al hogar, la presencia de niños dependientes aumenta considerablemente la probabilidad de que un trabajador pobre lo sea de forma crónica, así como el mayor número de adultos en el hogar también incrementa dicha probabilidad. También la intensidad laboral tiene una influencia directa, fuerte y muy significativa, sobre la probabilidad de experimentar pobreza laboral persistente: los hogares con menor participación laboral tienen más riesgo de este tipo de pobreza. Por tanto, la esfera del hogar, el balance entre los recursos y las necesidades del mismo, es fundamental a la hora de explicar el riesgo de pobreza de estos trabajadores que tienen mayor probabilidad de persistir.
Se puede concluir que los factores que son importantes desde una perspectiva estática (relativos al hogar y a la participación laboral de sus miembros) son también importantes a la hora de analizar la cronicidad de la pobreza laboral. Sin embargo, se deduce que la influencia de estos factores es diferente en función del tipo de pobreza que se esté padeciendo. La pobreza laboral temporal está más condicionada por aspectos relativos a la situación concreta del individuo (a su tipo de contrato y su estado civil) con influencia del hogar en cuanto a la presencia de dependientes y la recepción de transferencias. La recurrencia también está condicionada por aspectos sociodemográficos y la presencia de dependientes en el hogar, pero pasan a cobrar importancia los factores relativos al capital humano (a la formación y el nivel de estudios alcanzado). En la pobreza persistente vuelve a ser importante el capital humano, pero cobran especial importancia las variables relativas a la composición del hogar, por lo que esta pobreza estaría condicionada por esta dimensión en mayor medida que el resto de pobrezas tenidas en cuenta.
Dadas las características del mercado de trabajo español, se hace indispensable analizar a los trabajadores por cuenta propia por separado (
La pobreza recurrente de los trabajadores por cuenta propia está aún menos explicada por las variables observadas. Tan solo influyen el estado civil y la intensidad laboral del hogar. La dirección de la influencia va en la línea de lo recientemente expuesto: por un lado, el estado civil muestra que las personas casadas también son las que mayor probabilidad tienen de padecer pobreza laboral recurrente; por otro lado, la intensidad laboral vuelve a destacar la importancia de la maximización de la participación de los miembros del hogar en el mercado de trabajo ya que tienen mayor probabilidad de pobreza laboral recurrente los hogares con intensidad laboral baja.
Por último, el perfil de persistencia de los trabajadores por cuenta propia está determinado únicamente por una de las variables tenidas en cuenta: la presencia de ingresos por inactividad. Es decir, aquellos hogares que reciban prestaciones por inactividad tendrán una menor probabilidad de padecer pobreza laboral permanente.
Notas: Significación p-0,001 (***), p-0,05 (**), p-0,10 (*). Fuente: Elaboración propia a partir de los microdatos de la ECV 2004-2009.
Notas: Significación p-0,001 (***), p-0,05 (**), p-0,10 (*). Fuente: Elaboración propia a partir de los microdatos de la ECV 2004-2009.
Notas: Significación p-0,001 (***), p-0,05 (**), p-0,10 (*). Fuente: Elaboración propia a partir de los microdatos de la ECV 2004-2009.
Notas: Significación p-0,001 (***), p-0,05 (**), p-0,10 (*). Fuente: Elaboración propia a partir de los microdatos de la ECV 2004-2009.
Notas: Significación p-0,001 (***), p-0,05 (**), p-0,10 (*). Fuente: Elaboración propia a partir de los microdatos de la ECV 2004-2009.
En este artículo se ha considerado la pobreza como un fenómeno susceptible de manifestarse de diferentes modalidades en función del número de episodios de pobreza y su duración. Observar la pobreza laboral desde la perspectiva de la cronicidad ha permitido diferenciar los trabajadores que están en la pobreza ocasionalmente, siendo una situación con menos probabilidades de disminuir la calidad de vida de sus hogares, de aquellos que persisten en dicha situación y pueden enfrentarse a un mayor riesgo de carencias materiales y exclusión social. El concepto de cronicidad también identifica a los ocupados que están en la pobreza recurrente, de manera intermitente, y se enfrentan a una mayor inestabilidad e incertidumbre. Esta diferenciación es fundamental para el diseño de políticas públicas que tendrían que orientarse en función de la gravedad temporal de sus situaciones.
Para el análisis se ha seguido la estrategia conceptual propuesta por Ponthieux (
Con el objetivo de identificar los perfiles de riesgo de la pobreza laboral temporal, recurrente y persistente se ha implementado un modelo logístico multinomial anidado en dos niveles. Se han tenido en cuenta las diferentes experiencias a las que se enfrentan los trabajadores autónomos pobres y los asalariados y, nuevamente, sus situaciones dibujan condicionantes diferentes. En el caso de los trabajadores por cuenta ajena, el análisis de los resultados ha llevado a la conclusión de que los factores relativos a la participación en el mercado de trabajo y a la composición del hogar son también determinantes de la cronicidad de la pobreza laboral, especialmente de la recurrente y persistente, que tiene más probabilidad de ocurrir en hogares con baja participación laboral y grandes necesidades (mayor número de adultos y niños dependientes). Ambas pobrezas se diferencian principalmente en torno a la importancia de las variables laborales, que son significativas únicamente para la recurrencia, la cual es más probable que se produzca en el caso de los trabajadores a media jornada, con contrato temporal y/o bajos salarios. La pobreza temporal tiene una menor influencia de las variables consideradas; en este caso, son los trabajadores con contratos temporales, que viven en hogares donde la participación laboral de sus miembros no es completa y que tienen una menor presencia de niños dependientes, los que más probabilidades tienen de padecer este tipo de pobreza. Los trabajadores por cuenta propia se sitúan en una posición muy distinta: apenas son significativas las variables consideradas, y únicamente aquellas referidas a otros ingresos en el hogar (los provenientes de transferencias sociales) han resultado disminuir la probabilidad de padecer algún tipo de las pobrezas consideradas.
Estos resultados pueden verse como una contribución que ayuda a perfilar mejor las políticas de lucha contra la pobreza. El foco se debería poner especialmente en la lucha contra la pobreza persistente y recurrente (móvil) y en la importancia de la participación laboral y las prestaciones sociales complementarias a la hora de evitar los riesgos. Dados los resultados mostrados, se podría aumentar del peso de las transferencias monetarias distintas de las pensiones, principalmente las que tienen carácter familiar, que van orientadas a mantener el ingreso de los hogares (Cantó
El presente artículo es fruto de la investigación derivada de su tesis doctoral que ha sido financiada por el Programa de Formación de Profesorado Universitario del Ministerio de Educación 2009-2013. El artículo es el resultado de las actividades del grupo de investigación PROMEBI (Promoviendo el Empleo el Bienestar en Europa) de la Universidad de Oviedo y ha recibido financiación del proyecto FC-15-GRUPIN14-086 del gobierno del Principado de Asturias.
Los organismos oficiales de España y de los países del entorno de la UE utilizan una perspectiva relativa para la definición de la pobreza. Las medidas absolutas, que identifican la situación de pobreza con la incapacidad para alimentarse, cobijarse y vestirse de manera adecuada, son empleadas en los estudios de pobreza de los países en desarrollo. La perspectiva relativa permite tener en cuenta la determinación social de las necesidades (Townsend
Se entiende por “periodo de pobreza” todo el tiempo transcurrido en la misma hasta que se consigue salir de ella, independientemente de si es un año, dos o cuatro.
Por tanto, y poniendo como ejemplo el primer subperiodo (microdatos 2004-2007), las variables independientes que se refieren al momento de la entrevista se anclarían en 2004, mientras que las que se refieren al año anterior al de la entrevista lo harían en 2005. Así todas variables independientes se refieren al mismo año anclado: 2004.