Introducción
⌅Se
convierte en costumbre que los debates sobre el empleo giren
eminentemente en torno a su nacimiento y su muerte, es decir, alrededor
de la creación y destrucción de puestos de trabajo, más si cabe en el
caso del mercado de trabajo español, especialmente frágil en contextos
de crisis económica (Molina y Godino 2021Molina,
Oscar y Alejandro Godino. 2021. "Scars that Never Heal: Dualisation and
Youth Employment Policies in Spain from the Great Recession to the
Corona Crisis". Sociologia del Lavoro 159: 111-132. https://doi.org/10.3280/sl2021-159006
; Verd et al. 2025Verd,
Joan M., Alejandro Godino, Alejandro González‐Heras, y Joan
Rodríguez‐Soler. 2025. "Escaping the trap of temporary employment:
Precariousness among young people before and after Spain's 2021 labour
market reform act". International Journal of Social Welfare 34(1): 1-24. https://doi.org/10.1111/ijsw.12645
; Cruz et al. 2019Cruz,
Irene, Óscar Molina, Joan Miquel Verd, Elma Paulauskaite, Rimantas
Dumčius, Milda Venckutė, Valentina Patrini y Carlos Vacas-Soriano. 2019. Labour market segmentation: Piloting new empirical and policy analyses. Luxemburgo: Publications Office of the European Union.
).
No obstante, la calidad del trabajo es un importante foco de análisis
para las ciencias sociales, ya que las condiciones laborales, con base
en unos estándares previamente establecidos, influyen en la salud y el
bienestar de las personas trabajadoras (OECD 2013OECD (Ed.). 2013. How’s life? 2013: measuring well-being. Paris: OECD.
; Gallie 2009Gallie, D. 2009. Employment Regimes and the Quality of Work. Oxford: Oxford University Press.
; Whitehead y Dahlgren,1991Whitehead, Margaret y Göran Dahlgren. 1991. “What can be done about inequalities in health?”. The Lancet 338(8774), 1059-1063. https://doi.org/10.1016/0140-6736(91)91911-D.
), teniendo consecuencias no solo laborales, sino también vitales (Kalleberg 2011Kalleberg, Arne L. 2011. Good jobs, bad jobs: The rise of polarized and precarious employment systems in the United States, 1970s to 2000s. New York: Russell Sage Foundation.
; Green 2006Green, Francis. 2006. Demanding work: The paradox of job quality in the affluent economy. Princeton: Princeton University Press. https://doi.org/10.1515/9781400849437.
).
Queda claro que, más allá de enfoques neoclásicos que reducen el
estudio del buen empleo a factores económicos, la calidad del trabajo
tiene un fuerte carácter multidimensional (Muñoz de Bustillo et al. 2009Muñoz de Bustillo, Rafael, Enrique Fernández Macías, José I.Antón y Fernando Esteve. 2009. Indicators of job quality in the European Union. Bruselas: European Parliament’s Committee on Employment and Social Affairs.
),
siendo la posibilidad de autodesarrollo y de generar un sentido de
utilidad social aspectos muy vinculados con el bienestar de los
individuos (OCDE 2013OECD (Ed.). 2013. How’s life? 2013: measuring well-being. Paris: OECD.
; Muñoz de Bustillo et al.,2011aMuñoz de Bustillo, Rafael, Enrique Fernández Macías, José I.Antón y Fernando Esteve. 2011a. Measuring more than money: The social economics of job quality. Cheltenham: Edward Elgar. https://doi.org/10.4337/9781849805919.
; Dahl, Nesheim y Olsen 2009Dahl, Svenn-Åge, Torstein Nesheim y Karen Modesta Olsen. 2009. “Quality of Work: Concept and Measurement”. SSRN Electronic Journal 5: 1-28. https://doi.org/10.2139/ssrn.1489881.
; Esping-Andersen et al. 2001Esping-Andersen, Gosta, Duncan Gallie, Anton,Hemerijck y John Myles. 2001. A new welfare architecture for Europe? Report submitted to the Belgian Presidency of the European Union. Bruselas: Comisión Europea.
).
En
esta línea, se ha comprobado la fuerte vinculación entre la naturaleza
del contenido del trabajo y la salud y bienestar de los individuos (Steffgen, Sischka y Fernández de Henestrosa 2020Steffgen,
George, Philipp. E.Sischka y Martha Fernández de Henestrosa. 2020. “The
quality of work index and the quality of employment index: A
multidimensional approach of job quality and its links to well-being at
work”. International Journal of Environmental Research and Public Health 17(21): 7771. https://doi.org/10.3390/ijerph17217771.
; Glatzer et al. 2015Glatzer, Wolfgang, Laura Camfield, Valerie Møller y Mariano Rojas. 2015. Global Handbook of Quality of Life: Exploration of Well-Being of Nations and Continents. Nueva York: Springer.
; Eurofound 2014Eurofound. 2014. Occupational profiles in working conditions: Identification of groups with multiple disadvantages (p. 74). Dublin: Eurofound.
, 2016Eurofound. 2016. Sixth European Working Conditions Survey - Overview Report. Luxembourg: Publications Office of the European Union.
), por lo que la orientación intrínseca ha adquirido una mayor relevancia en los estudios sobre la calidad del trabajo (Eurofound 2016Eurofound. 2016. Sixth European Working Conditions Survey - Overview Report. Luxembourg: Publications Office of the European Union.
; Green y Mostafa 2012Green, Francis y Tarek Mostafa. 2012. Job quality indices for Europe. A Report Based on the Fifth European Working Conditions Survey. Londres: Llakes Centre, Institute of Education.
).
La presente investigación quiere enriquecer este campo de estudio
analizando la vinculación entre la salud percibida por las y los
trabajadores y los principales componentes intrínsecos involucrados en
la actividad laboral, a partir de la construcción de un índice de calidad intrínseca del trabajo,
que involucra las dimensiones de autonomía, apoyo social, intensidad y
sentido. En términos de políticas laborales y de salud pública, cobra
relevancia conocer en qué modo el nivel de autonomía en el desempeño de
tareas, el grado de intensidad laboral y las relaciones de cooperación
entre compañeros y compañeras pueden ser factores vinculados con el
estado de salud de las y los trabajadores. Para este propósito,
analizamos la relación entre este índice de calidad intrínseca del trabajo y cinco indicadores de salud percibida, a través de la construcción de
un índice que da cuenta del estado de salud subjetivo de los
trabajadores, el agotamiento, el estrés y una medida proxy de
bienestar que es la percepción de satisfacción general con el trabajo.
Así, nuestra investigación pretende contrastar si los individuos que
presentan una mejor calidad intrínseca son aquellos que, a su vez,
tienen una mejor percepción de su salud en el ámbito laboral. Para ello,
se ha realizado un análisis de regresión lineal múltiple que nos
permite ver el efecto que el índice de calidad intrínseca tiene
sobre la salud autopercibida de las y los trabajadores. Como variables
de control, hemos incluido indicadores extrínsecos de condiciones
laborales como el tipo de contrato, tipo de jornada, sector público o
privado y el Índice Socioeconómico Internacional de Situación
Profesional (ISEI), así como las variables sociodemográficas clave:
género y edad. La estructura del trabajo es la siguiente: las dos
primeras partes consisten en una aproximación al concepto de calidad
intrínseca del trabajo y al concepto y dimensiones de salud
autopercibida de las y los trabajadores; se plantean los objetivos y la
metodología empleada, para finalizar con el análisis de los resultados y
las principales conclusiones.
Aproximación al concepto de calidad intrínseca del trabajo
⌅El
uso de la calidad intrínseca del trabajo como concepto tanto analítico
como institucional es relativamente reciente, aunque puedan hallarse
antecedentes conceptuales en la teoría de la alienación (Marx 2017Marx, Karl. [1932] 2017. Manuscritos económicos y filosóficos de 1844. Scotts Valley: Createspace Independent Publishing Platform.
),
en la que se mostraba que “la falta de sentido en el trabajo realizado,
la falta de autonomía y de buenas relaciones sociales, así como una
alta intensidad en el ejercicio de la actividad, generaban un fuerte
malestar entre los trabajadores, y una baja calidad laboral” (Cascales Mira 2020Cascales-Mira, María. 2020. La
calidad intrínseca del trabajo en las sociedades de servicio.
Aproximación teórica y empírica al análisis de la calidad laboral desde
la construcción de un Índice de Calidad Intrínseca del Trabajo. Tesis doctoral. Universidad de Sevilla (https://hdl.handle.net/11441/103438).
).
Desde sus inicios, el análisis de la calidad del trabajo ha tenido en cuenta aspectos tanto de orden material como intrínsecos (Glatzer et al., 2015Glatzer, Wolfgang, Laura Camfield, Valerie Møller y Mariano Rojas. 2015. Global Handbook of Quality of Life: Exploration of Well-Being of Nations and Continents. Nueva York: Springer.
; Burchell et al., 2014Burchell,
Brendan, Kirsten Sehnbruch, Agnieszka Piasna y Nurjk Agloni. 2014. “The
quality of employment and decent work: definitions, methodologies, and
ongoing debates”. Cambridge Journal of Economics 38: 459-477. https://doi.org/10.1093/cje/bet067.
; Quinn, Mangione y Seashore 1973Quinn, Robert P., Thomas W.Mangione y Stanley E. Seashore. 1973. “Quality of Employment Survey, 1972-1973 (ICPSR 3510)”. Inter-university Consortium for Political and Social Research 02: 16. https://doi.org/10.3886/ICPSR03510.v1.
),
englobando así factores objetivos y subjetivos referidos al bienestar
material, físico, psicológico y social de las personas trabajadoras (Díaz-Chao, Ficapal-Cusí y Torrent-Sellens 2015Díaz-Chao,
Ángel, Pilar Ficapal-Cusí y Joan Torrent-Sellens. 2015. “Determinantes
multidimensionales en la calidad percibida del empleo. Evidencia
empírica para España”. Revista Internacional de Sociología 73 (1): e001. http://dx.doi.org/10.3989/ris.2013.03.25.
).
Las características intrínsecas se centran en la naturaleza de la
propia actividad (control en el trabajo, utilidad social, el grado de
intensidad laboral, etc.), mientras las extrínsecas describen aquellos
aspectos que se convierten en un medio para obtener un fin
(principalmente, el salario) que, en último término, se traduce en la
búsqueda de bienestar (Seeman 1967Seeman, Melvin. 1967. “On the Personal Consequences of Alienation in Work” American Sociological Review 32(2): 273. https://doi.org/10.2307/2091817.
). De esa manera, reconocemos la multidimensionalidad que caracteriza la calidad del trabajo como concepto analítico (Findlay et al. 2013Findlay, Patricia, Arne L.Kalleberg y Chris Warhurst. 2013. “The challenge of job quality”. Human Relations 66(4): 441-451. https://doi.org/10.1177/0018726713481070.
; Muñoz de Bustillo et al. 2009Muñoz de Bustillo, Rafael, Enrique Fernández Macías, José I.Antón y Fernando Esteve. 2009. Indicators of job quality in the European Union. Bruselas: European Parliament’s Committee on Employment and Social Affairs.
; Bericat y Cascales Mira 2019Bericat, Eduardo, y María Cascales Mira. 2019. “Job Quality”. Pp. 167-186 en The quality of European societies: A compilation of composite indicators. Editado por Bericat, Eduardo y María Luisa Jiménez-Rodrigo. Nueva York: Springer. https://doi.org/10.1007/978-3-030-05023-8_9
), en tanto esta es la suma de todo aspecto del trabajo que incide sobre el bienestar de los trabajadores (Steffgen, Sischka y Fernández de Henestrosa 2020Steffgen,
George, Philipp. E.Sischka y Martha Fernández de Henestrosa. 2020. “The
quality of work index and the quality of employment index: A
multidimensional approach of job quality and its links to well-being at
work”. International Journal of Environmental Research and Public Health 17(21): 7771. https://doi.org/10.3390/ijerph17217771.
).
Así, nos alejamos de enfoques neoclásicos que sostienen el salario como
único determinante del bienestar del trabajador, en tanto que, a partir
de ciertos niveles de renta, son otros factores los que explican la
mejora en la calidad del trabajo (véase “la paradoja de la
felicidad-ingresos” de Easterlin, 1974Easterlin, Richard A. 1974. “Does Economic Growth Improve the Human Lot? Some Empirical Evidence”. Pp. 89-125 en Nations and Households in Economic Growth, editado por Paul A. David y Melvin W. Reder. Nueva York: Academic Press. https://doi.org/10.1016/B978-0-12-205050-3.50008-7.
).
Aunque el número y ámbito específico de estas dimensiones de la calidad
del trabajo suele variar, existe un cierto acuerdo a la hora de
analizar el salario, la estabilidad, la organización del tiempo, el
desarrollo profesional y el entorno de trabajo, esta última incluyendo
aspectos de carácter intrínseco (Holman 2013Holman, David. 2013. “Job types and job quality in Europe”. Human relations 66(4): 475-502. https://doi.org/10.1177/0018726712456407.
; Holtgrewe, Kirov y Ramioul, 2015Holtgrewe, Ursula, Vassil Kirov y Monique Ramioul. 2015. Hard work in new jobs. The quality of work and life in European growth sectors. Londres: Palgrave Macmillan UK.
; Prieto et al. 2009Prieto, Carlos, María Arnal, María Caprile y Jordi Potroni. 2009. La calidad del empleo en España: una aproximación teórica y empírica. Madrid: Ministerio de Trabajo e Inmigración.
).
La
paulatina intensificación de los procesos de trabajo en las últimas
décadas, devenida de la convergencia entre el aumento de la
productividad y la reducción de los costes laborales mediante medidas de
flexibilidad y descentralización (Benanav 2021Benanav, Aaron. 2021. La automatización y el futuro del trabajo. Madrid: Traficantes de sueños.
; Bosch, Rubery y Lehndorff 2007Bosch, Gerhard, Jill Rubery y Steffen Lehndorff. 2007. “European employment models under pressure to change”. International Labour Review 146(3-4); 253-277. https://doi.org/10.1111/j.1564-913X.2007.00015.x.
),
ha otorgado a la dimensión intrínseca una mayor importancia en los
estudios sobre la calidad del empleo, en cuanto se ha comprobado la
fuerte vinculación entre el contenido del trabajo y el bienestar de los
individuos (Steffgen, Sischka y Fernández de Henestrosa 2020Steffgen,
George, Philipp. E.Sischka y Martha Fernández de Henestrosa. 2020. “The
quality of work index and the quality of employment index: A
multidimensional approach of job quality and its links to well-being at
work”. International Journal of Environmental Research and Public Health 17(21): 7771. https://doi.org/10.3390/ijerph17217771.
; Glatzer et al. 2015Glatzer, Wolfgang, Laura Camfield, Valerie Møller y Mariano Rojas. 2015. Global Handbook of Quality of Life: Exploration of Well-Being of Nations and Continents. Nueva York: Springer.
; Eurofound,2014Eurofound. 2014. Occupational profiles in working conditions: Identification of groups with multiple disadvantages (p. 74). Dublin: Eurofound.
, 2016Eurofound. 2016. Sixth European Working Conditions Survey - Overview Report. Luxembourg: Publications Office of the European Union.
).
Estos aspectos intrínsecos han tendido a analizarse englobados en una
dimensión más amplia junto a cuestiones relativas a la salud de las
personas trabajadoras (Leschke y Watt 2008Leschke, Janine y Andrew Watt. 2008. Putting a number on job quality? Constructing a European Job Quality Index. Bruselas: ETUI publications.
; Prieto et al. 2009Prieto, Carlos, María Arnal, María Caprile y Jordi Potroni. 2009. La calidad del empleo en España: una aproximación teórica y empírica. Madrid: Ministerio de Trabajo e Inmigración.
; Grimshaw y Lehndorff 2010Grimshaw, Damian y Steffen Lehndorff. 2010. “Anchors for job quality: Sectoral systems of employment in the European context”. Work Organisation, Labour & Globalisation 4: 24-40.
; Leschke, Watt y Finn 2012Leschke, Janine, A.Watt y Mairead E. Finn. 2012. “Job Quality in the Crisis - An Update of the Job Quality Index (JQI)”. ETUI Working paper 2012: 07. https://doi.org/10.2139/ssrn.2208374.
).
Precisamente, la literatura marca una relación clara entre las diversas
formas de organización del trabajo, el impacto físico y psicosocial, y
su influencia sobre la calidad del empleo (Moreno-Martínez et al. 2022Moreno-Martínez,
Marina, María I.Fernández-Cano, María Feijoo-Cid, Clara Llorens y
Albert Navarro. 2022. “Health outcomes and psychosocial risk exposures
among healthcare workers during the first wave of the COVID-19
outbreak”. Safety science 145: 105499. https://doi.org/10.1016/j.ssci.2021.105499.
; Benach et al. 2014Benach,
Joan, Alejandra Vives, Marcelo Amable, Christophe Vanroelen, Gemma
Tarafa y Carles Muntaner. 2014. “Precarious employment: understanding an
emerging social determinant of health”. Annual review of public health 35, 229-253. https://doi.org/10.1146/annurev-publhealth-032013-182500.
), siendo la intensificación del trabajo señalada como uno de los principales factores de riesgo psicosocial (Pinilla y López 2017Pinilla,
Francisco J. y Antonio López. 2017. “La intensificación del trabajo en
España (2007-2011): trabajo en equipo y flexibilidad”. Revista Española de Investigaciones Sociológicas 160: 79-94. http://dx.doi.org/10.5477/cis/reis.160.79.
; Boxall y Macky 2014Boxall, Peter y Keith Macky. 2014. “High-involvement work processes, work intensification and employee well-being”. Work, employment and society, 28(6), 963-984.
; Benach et al. 2014Benach,
Joan, Alejandra Vives, Marcelo Amable, Christophe Vanroelen, Gemma
Tarafa y Carles Muntaner. 2014. “Precarious employment: understanding an
emerging social determinant of health”. Annual review of public health 35, 229-253. https://doi.org/10.1146/annurev-publhealth-032013-182500.
; Felstead et al. 2013Felstead, Alan, Duncan Gallie, Francis Green y Hande Inanc. 2013. Work Intensification in Britain: First Findings from the Skills and Employment Survey 2012. London: Centre for Learning and Life Chances in Knowledge Economies and Societies.
; Green et al. 2013Green,
Francis, Tarek Mostafa, Agnès Parent-Thirion, Greet Vermeylen, Gijs Van
Houten, Isabella Biletta y Maija Lyly-Yrjanainen. 2013. “Is Job Quality
Becoming More Unequal?”. ILR Review 66(4),:753-784. https://doi.org/10.1177/001979391306600402.
; Santos Ortega 2012Santos
Ortega, Juan A. 2012. “La bolsa y la vida: Efectos de la lógica
financiera sobre los mercados de trabajo precarios”. Pp. 127-157 en La financiarización de las relaciones salariales, editado por Luis E. Alonso y Carlos J. Fernández. Madrid: Los libros de la catarata.
; Gallie 2005Gallie, Duncan. 2005. “Work Pressure in Europe 1996-2001: Trends and Determinants”. British Journal of Industrial Relations 43(3): 351-375. https://doi.org/10.1111/j.1467-8543.2005.00360.x.
).
Así, la progresiva degradación y descualificación del proceso de
trabajo, descomponiéndolo en tareas más simples y repetitivas, ha
resultado en una intensificación gradual del ritmo de trabajo (Braverman 1998Braverman, Harry. 1998. Labor and Monopoly Capital: The Degradation of Work in the Twentieth Century. Nueva York: Monthly Review Press.
) que, en última instancia, tiene un impacto negativo en la salud mental y emocional de las y los trabajadores (Wang et al. 2022Wang,
Senhu, Daiga Kamerāde, Brendan Burchell, Adam Coutts y Sarah U.
Balderson. 2022. “What matters more for employees’ mental health: job
quality or job quantity?”. Cambridge Journal of Economics 46: 251-274. https://doi.org/10.1093/cje/beab054.
; Julià et al. 2022Julià,
Mireia, F. Méndez-Rivero., Á. Gómez-Gómez, Ó.J. Pozo y M. Bolíbar.
2022. “Association between Precarious Employment and Chronic Stress:
Effect of Gender, Stress Measurement and Precariousness Dimensions—A
Cross-Sectional Study”. International Journal of Environmental Research and Public Health 19: 9099. https://doi.org/10.3390/ijerph19159099.
; Burchell 2001Burchell, Brendan. 2001. “The prevalence and redistribution of job insecurity and work intensification”. Pp. 73-88 en Job insecurity and work intensification, compilado por Brendan Burchell, David Ladipo y Frank Wilkinson. Londres: Routledge.
).
Entendiendo que el proceso de percepción y justificación de las
condiciones de trabajo viene marcado por la ubicación y trayectoria
sociolaboral (Lucas,2011Lucas, K. 2011. “Blue-Collar discourses of workplace dignity: using outgroup comparisons to construct positive identities”. Management Communication Quaterly 25(2): 353-374.
; Boltanski y Chiapello 2002Boltanski, Luc y Ève Chiapello (2002). El nuevo espíritu del capitalismo. Ediciones Akal.
; Wrzesniewskie y Dutton 2001Wrzesniewski, Amy y Jane Dutton. 2001. “Crafting a job: Revisioning employees as active crafters of their work”. Academy of Management Review 26: 179-201.
),
resulta evidente que la reiteración de situaciones de angustia y estrés
propiciada por esta intensidad laboral y otros factores intrínsecos
termina afectando negativamente a la salud de las y los trabajadores. Es
por esta razón que la calidad del trabajo no se puede reducir a sus
condiciones objetivas, sino que los componentes intrínsecos presentes en
el desarrollo de la actividad laboral se manifiestan como factores
clave para la salud y el bienestar de las y los trabajadores.
En
este marco de análisis, cabe estudiar cuáles son los componentes
intrínsecos del trabajo que puedan estar incidiendo sobre la salud
laboral percibida. A partir de la revisión de la literatura (Cascales Mira y Marqués Perales 2021Cascales-Mira,
María e Ildefonso Marqués Perales. 2021. “La Calidad Intrínseca del
Trabajo y su vinculación con las lógicas laborales”, Revista Española de Sociología, 30(1). https://doi.org/10.22325/fes/res.2021.09
; Bericat y Cascales Mira 2019Bericat, Eduardo, y María Cascales Mira. 2019. “Job Quality”. Pp. 167-186 en The quality of European societies: A compilation of composite indicators. Editado por Bericat, Eduardo y María Luisa Jiménez-Rodrigo. Nueva York: Springer. https://doi.org/10.1007/978-3-030-05023-8_9
; Warr 2017Warr,
Peter. 2017. “Happiness and Mental Health: A Framework of Vitamins in
the Environment and Mental Processes in the Person”. Pp. 57-74 en The Handbook of Stress and Health, editado por Cary L. Cooper y James Campbell Quick. https://doi.org/10.1002/9781118993811.ch4.
; Eurofound 2016Eurofound. 2016. Sixth European Working Conditions Survey - Overview Report. Luxembourg: Publications Office of the European Union.
; Green y Mostafa 2012Green, Francis y Tarek Mostafa. 2012. Job quality indices for Europe. A Report Based on the Fifth European Working Conditions Survey. Londres: Llakes Centre, Institute of Education.
; Kalleberg 2011Kalleberg, Arne L. 2011. Good jobs, bad jobs: The rise of polarized and precarious employment systems in the United States, 1970s to 2000s. New York: Russell Sage Foundation.
; Tillman, Smith y Tillman 2010Tillman,
C. Justice, Felicia A. Smith y Wanda R. Tillman. 2010. “Work locus of
control and the multi-dimensionality of job satisfaction”. Journal of Organizational Culture, Communications and Conflict 14(2): 107-123.
; Dahl, Nesheim y Olsen 2009Dahl, Svenn-Åge, Torstein Nesheim y Karen Modesta Olsen. 2009. “Quality of Work: Concept and Measurement”. SSRN Electronic Journal 5: 1-28. https://doi.org/10.2139/ssrn.1489881.
; Muñoz de Bustillo et al. 2009Muñoz de Bustillo, Rafael, Enrique Fernández Macías, José I.Antón y Fernando Esteve. 2009. Indicators of job quality in the European Union. Bruselas: European Parliament’s Committee on Employment and Social Affairs.
; Green 2006Green, Francis. 2006. Demanding work: The paradox of job quality in the affluent economy. Princeton: Princeton University Press. https://doi.org/10.1515/9781400849437.
),
podemos establecer un modelo compuesto por cuatro dimensiones clave: la
capacidad de discreción y control sobre el desarrollo del trabajo (autonomía), el entorno social y las relaciones entre las y los trabajadores (interacción),
la intensidad en términos de demandas físicas y psicológicas con las
que se enfrentan las y los trabajadores en su actividad (intensidad) y el sentido o utilidad social del trabajo realizado (sentido).
A partir de la detección de estas cuatro dimensiones, cabe definir la
calidad intrínseca del trabajo como: el conjunto de características
laborales orientadas a la persona trabajadora, que le permiten obtener
bienestar y que se resumen en la posibilidad de realizar un trabajo con
autonomía y plena disposición de sus capacidades, en un entorno social
de apoyo, desarrollando una actividad útil socialmente que le permita
obtener reconocimiento, y pudiendo realizar un trabajo bien hecho con
ausencia de elementos de alta intensidad física y psicológica.
Dimensiones de salud laboral autopercibida
⌅El
concepto de salud ha evolucionado desde una perspectiva centrada en la
enfermedad (individual) hacia una aproximación multifacética con
determinantes sociales como principales moduladores de la misma. Fue la
Organización Mundial de la Salud (OMS) la que propuso en 1946 una
definición aún vigente, reconociendo la salud no solo como la ausencia
de enfermedad, sino también como un estado de bienestar completo,
incluyendo una dimensión social (Palomino Moral, Grande Gascón, y Linares Abad et al. 2014Palomino
Moral, Pedro A., María L.Grande Gascón y Manuel Linares Abad. 2014. “La
salud y sus determinantes sociales. Desigualdades y exclusión en la
sociedad del siglo XXI”. Revista Internacional De Sociología 72(Extra_1): 45-70. https://doi.org/10.3989/ris.2013.02.16.
).
De esa manera, entendemos que existe un gradiente social de la salud
que evidencia el modo en que se produce una escalera de salud en función
de la posición social (Marmot 2004Marmot, Michael. 2004. The status syndrome: how social standing affects our health and longevity. Bloomsbury Publishing Plc.
).
De
ese modo, las estructuras de desigualdad social han tenido un peso
crucial en el estudio de la conformación de diferencias en los
indicadores de salud (Denton y Walters 1999Denton,
Margaret y Vivienne Walters. 1999. “Gender differences in structural
and behavioral determinants of health: an analysis of the social
production of health”. Social science & medicine 48(9): 1221-1235.
). Estas desigualdades, entendidas como diferencias sistémicas, evitables e importantes (Whitehead,1991Whitehead, Margaret. 1991. Los conceptos y principios de la equidad en la salud. Washington DC: Organización Panamericana de la Salud.
),
difieren en torno a unas u otras dimensiones, dependiendo del contexto
institucional y las características sociodemográficas (Prus 2011Prus, Steven G. 2011. “Comparing social determinants of self-rated health across the United States and Canada”. Social science & medicine 73(1)_ 50-59. https://doi.org/10.1016/j.socscimed.2011.04.010.
; Font et al. 2011Font,
Ariadna, Salvador Moncada, Clara Llorens y Fernando G. Benavides. 2012.
“Psychosocial factor exposures in the workplace: differences between
immigrants and Spaniards”. The European Journal of Public Health 22(5): 688-693. https://doi.org/10.1093/eurpub/ckr169.
).
El modelo de Whitehead y Dahlgren propuso cuatro capas de determinantes
sociales entre las que se establecen relaciones de influencia
multidireccionales. De entre los factores incluidos, se observan
dimensiones laborales tangibles, como es el caso de las condiciones
objetivas de trabajo, y otras menos tangibles, tales como las redes
sociales de apoyo que se establecen en el ámbito laboral (Dahlgren y Whitehead 2021Dahlgren,
Göran y Margaret Whitehead. 2021. “The Dahlgren-Whitehead model of
health determinants: 30 years on and still chasing rainbows”. Public health 199: 20-24. https://doi.org/10.1016/j.puhe.2021.08.009.
; Whitehead y Dahlgren 1991Whitehead, Margaret y Göran Dahlgren. 1991. “What can be done about inequalities in health?”. The Lancet 338(8774), 1059-1063. https://doi.org/10.1016/0140-6736(91)91911-D.
);
si bien el propio modelo destaca el sexo y la edad como factores que
están por encima del resto de determinantes. La propia Whitehead integró
la cuestión del género junto a la de la clase social (entendida como el
grupo de personas que comparte una misma posición socio-ocupacional)
para estudiar los caminos por los que se llega a la inequidad social
ante la salud (Diderichsen et al. 2002Diderichsen,
Finn, Margaret Whitehead, Bo Burström, Monica Aberg, y Piroska Östlin.
2002. “Gran Bretaña y Suecia: la influencia del contexto político en la
falta de equidad en la salud”. Pp. 260-276 en Desafío a la falta de equidad en la salud. De la ética a la acción,
editado por Timothy Evans, Margaret,Whitehead, Finn Diderichsen, Abbas
Bhuiya y Meg Wirth. Meg. Washington: Fundación Rockefeller. Organización
Panamericana de la Salud.
).
Por su parte, Solar e Irwin (2010)Solar,
Orielle y Alec Irwin. 2010. “A conceptual framework for action on the
social determinants of health”. Social Determinants of Health Discussion
Paper 2 (Policy and Practice). World Health Organization.
identificaron en su ilustrativo y ampliamente utilizado modelo una
serie de determinantes estructurales, presentando una interrelación
entre factores de contexto socioeconómico (como la regulación y
estructura del mercado de trabajo) y diferentes ejes de desigualdad
(incluyendo la clase social, el género y la ocupación). El resultado de
esta interacción influye sobre las condiciones materiales de trabajo y
vida (entre otros factores intermedios), lo que acaba determinando las
desigualdades en la salud y el bienestar (Álvarez-Gálvez y García-González 2023Álvarez-Gálvez, Javier y Juan Manuel García-González. 2023. “Desigualdad y salud”. Pp. 129-151 en Desigualdades sociales, coordinado por Fabrizio Bernardi y Juan Ignacio Martínez-Pastor. Madrid: Universidad Nacional de Educación a Distancia.
).
Este modelo sería precisamente adoptado por una comisión de expertos
puesta en marcha por la Dirección General de Salud Pública del
Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad (coordinada por Carme
Borrell) con el fin de elaborar una serie de medidas de intervención de
corto y largo recorrido para disminuir las desigualdades en salud (Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad 2015Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad. 2015. Avanzando hacia la equidad. Propuestas de políticas e intervenciones para reducir las desigualdades sociales en salud en España. Madrid: Dirección General de Salud Pública y Sanidad Exterior.
).
Existe,
por tanto, un consenso claro a la hora de establecer la clase
social-ocupacional, las condiciones y organización del trabajo y el
género como determinantes sociales clave de la salud (Julià et al. 2022Julià,
Mireia, F. Méndez-Rivero., Á. Gómez-Gómez, Ó.J. Pozo y M. Bolíbar.
2022. “Association between Precarious Employment and Chronic Stress:
Effect of Gender, Stress Measurement and Precariousness Dimensions—A
Cross-Sectional Study”. International Journal of Environmental Research and Public Health 19: 9099. https://doi.org/10.3390/ijerph19159099.
; Van Aerden et al. 2016Van
Aerden, Karen, Vanessa Puig-Barrachina, Kim Bosmans y Christophe
Vanroelen. 2016. “How does employment quality relate to health and job
satisfaction in Europe? A typological approach”. Social Science & Medicine 158: 132-140. https://doi.org/10.1016/j.socscimed.2016.04.017.
; Benach et al. 2014Benach,
Joan, Alejandra Vives, Marcelo Amable, Christophe Vanroelen, Gemma
Tarafa y Carles Muntaner. 2014. “Precarious employment: understanding an
emerging social determinant of health”. Annual review of public health 35, 229-253. https://doi.org/10.1146/annurev-publhealth-032013-182500.
). Así, la segregación de género reduce las opciones de vida, educación y empleo de las mujeres (Benach et al. 2023Benach,
Joan, Fernando Alonso, Diego,Álvarez Alonso, Lucía Artacoz Díaz, Edgar
Cabanas, Belén González Callado, Núria Matilla-Santander, Carles
Muntaner, María Gema Quintero Lima, Remedios Zafra y Ferran Muntané.
2023. Precariedad laboral y salud mental. conocimientos y políticas. Comisión de personas expertas sobre el impacto de la precariedad laboral en la salud mental en España. Madrid: Ministerio de Trabajo y Economía Social.
), haciendo que sean más proclives a problemas de salud como trastornos ansiodepresivos (Salk, Hyde y Abramson 2017Salk,
Rachel H., Janet S. Hyde y Lyn Y. Abramson. 2017. Gender differences in
depression in representative national samples: Meta-analyses of
diagnoses and symptoms. Psychological bulletin 143(8): 783.
; Artazcoz y Borrell 2007Artazcoz, Lucía y Carme Borrell. 2007. Género y salud. Libro
blanco sobre mujeres y tabaco. Informe sobre la situación actual del
consumo de tabaco en las mujeres desde una perspectiva de género.
Recomendaciones de futuro. Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo. Madrid: Ministerio de Sanidad y Consumo.
; Piccinelli y Wilkinson 2000Piccinelli, Marco y Greg Wilkinson. 2000. “Gender differences in depression: Critical review”. The British Journal of Psychiatry 177(6): 486-492. https://doi.org/10.1192/bjp.177.6.486.
).
Esto urge a aplicar una transversalización del género tanto en el
estudio como en la elaboración de estrategias de salud comunitarias (Artazcoz et al. 2018Artazcoz,
Lucía, Elisa Chilet, Patricia Escartín y Ana Fernández. 2018.
“Incorporación de la perspectiva de género en la salud comunitaria.
Informe SESPAS 2018”. Gaceta sanitaria 32, 92-97. 10.1016/j.gaceta.2018.07.006.
).
Así mismo, unas condiciones laborales óptimas pueden contribuir positivamente a la salud y al bienestar (Eurofound,2012Eurofound. 2012. Trends in job quality in Europe: A report based on the fifth European Working Conditions Survey. Luxemburgo: Publications Office of the European Union.
; Schrijvers et al.1998Schrijvers,
C. T., H. D. Van De Mheen, K. Stronks y J. P. Mackenbach. 1998.
“Socioeconomic inequalities in health in the working population: the
contribution of working conditions”. International Journal of Epidemiology 27(6): 1011-1018. https://doi.org/10.1093/ije/27.6.1011.
). De ese modo, la reducción de cargas físicas, la mejora de la autonomía en el puesto de trabajo (Cascales Mira 2020Cascales-Mira, María. 2020. La
calidad intrínseca del trabajo en las sociedades de servicio.
Aproximación teórica y empírica al análisis de la calidad laboral desde
la construcción de un Índice de Calidad Intrínseca del Trabajo. Tesis doctoral. Universidad de Sevilla (https://hdl.handle.net/11441/103438).
; Kalleberg 2011Kalleberg, Arne L. 2011. Good jobs, bad jobs: The rise of polarized and precarious employment systems in the United States, 1970s to 2000s. New York: Russell Sage Foundation.
; Kaikkonen et al. 2009Kaikkonen,
Risto, Ossi Rahkonen, Tea Lallukka y Eero Lahelma. 2009. “Physical and
psychosocial working conditions as explanations for occupational class
inequalities in self-rated health”. The European Journal of Public Health 19(5): 458-463. https://doi.org/10.1093/eurpub/ckp095.
; Green,2006Green, Francis. 2006. Demanding work: The paradox of job quality in the affluent economy. Princeton: Princeton University Press. https://doi.org/10.1515/9781400849437.
)
y el apoyo social que otorgan las interacciones positivas entre las
personas trabajadoras se convierten en importantes factores de bienestar
en el contexto laboral (Cascales Mira 2020Cascales-Mira, María. 2020. La
calidad intrínseca del trabajo en las sociedades de servicio.
Aproximación teórica y empírica al análisis de la calidad laboral desde
la construcción de un Índice de Calidad Intrínseca del Trabajo. Tesis doctoral. Universidad de Sevilla (https://hdl.handle.net/11441/103438).
; Bericat 2018Bericat, Eduardo. 2018. Excluidos de la felicidad: La estratificación social del bienestar emocional en España. Madrid: Centro de Investigaciones Sociológicas.
; Eurofound 2014Eurofound. 2014. Occupational profiles in working conditions: Identification of groups with multiple disadvantages (p. 74). Dublin: Eurofound.
; Karasek y Theorell 1990Karasek, R. y T. Theorell. 1990. Healthy work: Stress, productivity, and the reconstruction of working life. Nueva York: Basic Books.
; Viswesvaran, Sánchez y Fisher 1999Viswesvaran, C., J. I. Sánchez y J. Fisher. 1999. “The role of social support in the process of work stress: A meta-analysis”. Journal of Vocational Behavior 54(2): 314-334. https://doi.org/10.1006/jvbe.1998.1661.
)
No obstante, abundan más los estudios que trazan cómo cuanto más baja
es la clase ocupacional, más probable es que las personas experimenten
condiciones de trabajo deficientes, incluyendo esfuerzo físico, lesiones
graves, mayor ruido y contaminación del aire, trabajo por turnos,
trabajo monótono y un ritmo de trabajo forzado con menos pausas
voluntarias (Whitehead y Dahlgren 1991Whitehead, Margaret y Göran Dahlgren. 1991. “What can be done about inequalities in health?”. The Lancet 338(8774), 1059-1063. https://doi.org/10.1016/0140-6736(91)91911-D.
),
observando la manera en que la extensión en el tiempo de estas
condiciones precarias de trabajo se asocian con un mayor estrés
percibido y un impacto negativo generalizado en la salud (Benach et al. 2014Benach,
Joan, Alejandra Vives, Marcelo Amable, Christophe Vanroelen, Gemma
Tarafa y Carles Muntaner. 2014. “Precarious employment: understanding an
emerging social determinant of health”. Annual review of public health 35, 229-253. https://doi.org/10.1146/annurev-publhealth-032013-182500.
; Julià et al. 2022Julià,
Mireia, F. Méndez-Rivero., Á. Gómez-Gómez, Ó.J. Pozo y M. Bolíbar.
2022. “Association between Precarious Employment and Chronic Stress:
Effect of Gender, Stress Measurement and Precariousness Dimensions—A
Cross-Sectional Study”. International Journal of Environmental Research and Public Health 19: 9099. https://doi.org/10.3390/ijerph19159099.
), trazando desigualdades en la salud con base en la clase ocupacional (Utzet et al, 2016Utzet,
Mireia, Salvador Moncada, Emilia Molinero y Albert Navarro 2016.
“Psychosocial exposures and mental health: distribution by gender and
occupational class in a population-based study”. Journal of Public Health 38(4): e537-e544. https://doi.org/10.1093/pubmed/fdv175.
).
De esa manera, la intensificación del ritmo de trabajo tiene un impacto negativo sobre la salud de las y los trabajadores (Allan, Autin y Wilkins-Yel 2021Allan,
Blake A., Kelsey L. Autin, y Kerrie G. Wilkins-Yel. 2021. "Precarious
work in the 21st century: A psychological perspective." Journal of Vocational Behavior 126. 103491.
; Felstead et al. 2013Felstead, Alan, Duncan Gallie, Francis Green y Hande Inanc. 2013. Work Intensification in Britain: First Findings from the Skills and Employment Survey 2012. London: Centre for Learning and Life Chances in Knowledge Economies and Societies.
; Green y Mostafa 2012Green, Francis y Tarek Mostafa. 2012. Job quality indices for Europe. A Report Based on the Fifth European Working Conditions Survey. Londres: Llakes Centre, Institute of Education.
; Santos Ortega 2012Santos
Ortega, Juan A. 2012. “La bolsa y la vida: Efectos de la lógica
financiera sobre los mercados de trabajo precarios”. Pp. 127-157 en La financiarización de las relaciones salariales, editado por Luis E. Alonso y Carlos J. Fernández. Madrid: Los libros de la catarata.
; Green,2006Green, Francis. 2006. Demanding work: The paradox of job quality in the affluent economy. Princeton: Princeton University Press. https://doi.org/10.1515/9781400849437.
; Van der Hulst, Van Veldhoven y Beckers,2006Van
der Hulst, Monique, Marc Van Veldhoven y Debby Beckers. 2006. “Overtime
and need for recovery in relation to job demands and job control”. Journal of Occupational Health 48(1): 11-19. https://doi.org/10.1539/joh.48.11.
; Gallie,2005Gallie, Duncan. 2005. “Work Pressure in Europe 1996-2001: Trends and Determinants”. British Journal of Industrial Relations 43(3): 351-375. https://doi.org/10.1111/j.1467-8543.2005.00360.x.
), convirtiéndose en el factor más determinante en los problemas de salud de los trabajadores en España (Pérez-Zapata et al. 2015: 179Pérez-Zapata,
Óscar, Gloria Álvarez-Hernández, Cecilia Castaño Collado y Arturo
Lahera Sánchez. 2015. “Sostenibilidad y calidad del trabajo en riesgo:
la intensificación del trabajo del conocimiento”. Revista del Ministerio de Empleo y Seguridad Social 116: 175-214.
).
Así, una alta intensidad, combinada con otros aspectos intrínsecos como
un bajo nivel de autonomía y de apoyo social, tiende a relacionarse
especialmente con la afectación a la salud mental (Navarro et al. 2022Navarro,
Albert, María I. Fernández-Cano, Sergio Salas-Nicas, Clara Llorens,
David Moriña y Salvador Moncada. 2022. “Relación entre exposición a
riesgos psicosociales y salud: un estudio de cohorte mediante el
COPSOQ-Istas21”. Gaceta Sanitaria 36(4): 376-379. https:doi.org/10.1016/j.gaceta.2021.11.004.
; Moreno-Martínez et al. 2022Moreno-Martínez,
Marina, María I.Fernández-Cano, María Feijoo-Cid, Clara Llorens y
Albert Navarro. 2022. “Health outcomes and psychosocial risk exposures
among healthcare workers during the first wave of the COVID-19
outbreak”. Safety science 145: 105499. https://doi.org/10.1016/j.ssci.2021.105499.
; Park, Wilson y Lee 2004Park,
Kyoung O., Mark G. Wilson y Myung S. Lee. 2004. “Effects of social
support at work on depression and organizational productivity”. American journal of health behavior 28(5): 444-455. https://doi.org/10.5993/ajhb.28.5.7.
; Green 2004Green, Francis. 2004. “Why Has Work Effort Become More Intense?”. Industrial Relations 43(4): 709-741. https://doi.org/10.1111/j.0019-8676.2004.00359.x.
;), generando un mayor riesgo de padecer enfermedades y depresión (Cottini y Lucifora 2013Cottini, Elena y Claudio Lucifora. 2013. “Mental Health and Working Conditions in Europe”. Industrial and Labour Relations Review 66: 958-988. https://doi.org/10.1177/001979391306600409.
; Montero Simó, Rivera Torres y Araque Padilla 2013Montero
Simó, María J., Pilar Rivera Torres y Rafael A. Araque Padilla. 2013.
“El modelo de demandas-control-apoyo y su relación con el riesgo
percibido de enfermedad-accidente. Una aplicación a la Comunidad
Autónoma andaluza”. Revista Internacional De Sociología 71(3): 643-668. https://doi.org/10.3989/ris.2012.07.26.
). El modelo demandas-control-apoyo da cuenta de este fenómeno (Karasek y Theorell 1990Karasek, R. y T. Theorell. 1990. Healthy work: Stress, productivity, and the reconstruction of working life. Nueva York: Basic Books.
),
al exponer cómo un ambiente laboral con altas demandas, pero baja
autonomía y apoyo social, se convierte en un factor de riesgo importante
para la salud de las y los trabajadores. Una dinámica que guarda
relación con el sentido social del trabajo y la construcción de
identidades laborales positivas, que se basan en la importancia, validez
y calidad del trabajo realizado, así como en la red de interacciones y
apoyo social que se generan en el mismo (Bericat 2018Bericat, Eduardo. 2018. Excluidos de la felicidad: La estratificación social del bienestar emocional en España. Madrid: Centro de Investigaciones Sociológicas.
; Lucas, 2011Lucas, K. 2011. “Blue-Collar discourses of workplace dignity: using outgroup comparisons to construct positive identities”. Management Communication Quaterly 25(2): 353-374.
; Sennett 2006Sennett, Richard. 2006. La cultura del nuevo capitalismo. Barcelona: Anagrama.
), aspectos fundamentales para el bienestar y salud de los individuos (Drageset et al.,2009Drageset,
Jorunn, Geir E.Eide, Harald A.Nygaard, Margareth Bondevik, Monica
W.Nortvedt y Gerd K. Natvig. 2009. “The impact of social support and
sense of coherence on health-related quality of life among nursing home
residents—A questionnaire survey in Bergen, Norway”. International journal of nursing studies 46(1): 66-76. https://doi.org/10.1016/j.ijnurstu.2008.07.005.
.
De
ese modo, podemos establecer cuatro dimensiones que sirven para
analizar el estado de salud de las y los trabajadores. En primer lugar,
el estado de salud percibido es una medida subjetiva que sirve, a modo
de cómputo general, para conocer el grado de salud que las y los
trabajadores experimentan, abarcando así todas las cuestiones que pueden
ser importantes para el individuo. A continuación, el cansancio, tanto
al levantarse como al final de la jornada laboral, es una dimensión de
análisis que refleja síntomas de agotamiento indicativos de un deterioro
en la salud de las y los trabajadores (Maghout-Juratli,et al. 2010Maghout-Juratli,
Sham, James Janisse, Kendra Schwartz y Bengt B. Arnetz. 2010. “The
causal role of fatigue in the stress-perceived health relationship: a
MetroNet study”. The Journal of the American Board of Family Medicine 23(2): 212-219. https://doi.org/10.3122/jabfm.2010.02.090132.
). En tercer lugar, el estrés es un importante proxy de salud, ya que revela el estado de tensión mental provocado por la
exigencia de un rendimiento superior al que la persona trabajadora puede
manejar (Eurofound 2012Eurofound. 2012. Trends in job quality in Europe: A report based on the fifth European Working Conditions Survey. Luxemburgo: Publications Office of the European Union.
),
convirtiéndose en la actualidad en una causa cada vez más importante de
incapacidad laboral. La falta de control sobre el trabajo y la
intensidad laboral alta son consideradas por la literatura como fuentes
potenciales de estrés (Eurofound 2012Eurofound. 2012. Trends in job quality in Europe: A report based on the fifth European Working Conditions Survey. Luxemburgo: Publications Office of the European Union.
; Karasek y Theorell 1990Karasek, R. y T. Theorell. 1990. Healthy work: Stress, productivity, and the reconstruction of working life. Nueva York: Basic Books.
), por lo que es importante analizar la relación entre estos factores intrínsecos y el estrés laboral.
Por último, la satisfacción general con el trabajo es una medida proxy de bienestar laboral frecuentemente utilizada en los estudios de
calidad del trabajo, entendida “como un placentero estado emocional
positivo que puede ser el resultado de la evaluación de un individuo de
su trabajo o de su experiencia laboral” (Tillman, Smith y Tillman 2010:107Tillman,
C. Justice, Felicia A. Smith y Wanda R. Tillman. 2010. “Work locus of
control and the multi-dimensionality of job satisfaction”. Journal of Organizational Culture, Communications and Conflict 14(2): 107-123.
).
Es importante resaltar que la escala de satisfacción no es continua,
sino que hay ciertos factores que provocan satisfacción mientras otros
lo contrario (Herzberg,1987Herzberg, Frederick. 1987. “One More Time: How Do You Motivate Employees?”. Harvard Business Review 81(1),:87-96.
).
Así, la satisfacción sería el resultado de factores motivacionales que
se encuentran en el contenido del trabajo, informan sobre las
actividades que son esenciales para su desarrollo y que están
directamente relacionadas con la naturaleza de las tareas, es decir, con
los componentes intrínsecos del trabajo (Tillman, Smith y Tillman 2010Tillman,
C. Justice, Felicia A. Smith y Wanda R. Tillman. 2010. “Work locus of
control and the multi-dimensionality of job satisfaction”. Journal of Organizational Culture, Communications and Conflict 14(2): 107-123.
).
En términos generales, las características intrínsecas del trabajo
tienen un efecto positivo mayor sobre la satisfacción laboral que las
características extrínsecas (Warr 2017Warr,
Peter. 2017. “Happiness and Mental Health: A Framework of Vitamins in
the Environment and Mental Processes in the Person”. Pp. 57-74 en The Handbook of Stress and Health, editado por Cary L. Cooper y James Campbell Quick. https://doi.org/10.1002/9781118993811.ch4.
; Cascales Mira 2010Cascales Mira, María. 2010. Análisis de la satisfacción laboral en España. Documentos de trabajo (Centro de Estudios Andaluces), 2(5), 1-41.
; Clark,2009Clark, Andrew E. 2009. “Work, jobs and well-being across the Millennium”. Paris School of Economics - Working Paper, 2: 436-468.
; Kalleberg 1977Kalleberg, Arne L. 1977. “Work Values and Job Rewards: A Theory of Job Satisfaction”,.American Sociological Review 42(1): 124. https://doi.org/10.2307/2117735.
).
Objetivos e hipótesis
⌅La
literatura ha mostrado que las áreas de trabajo y salud están
estrechamente relacionadas, ya que la calidad de las condiciones
laborales tiene un impacto directo en la calidad de vida de los
individuos: unas condiciones de trabajo óptimas pueden contribuir
positivamente a la salud y el bienestar de los individuos y viceversa (Eurofound 2012Eurofound. 2012. Trends in job quality in Europe: A report based on the fifth European Working Conditions Survey. Luxemburgo: Publications Office of the European Union.
).
Vista la importante vinculación entre ambas dimensiones, la presente
investigación tiene como objetivo general analizar la relación entre los
componentes intrínsecos del trabajo y la salud percibida de la
población trabajadora. Para este propósito, la primera hipótesis que
planteamos es que existe vinculación entre la calidad intrínseca del
trabajo y la salud autopercibida, siendo esta relación positiva: a mayor
calidad, mejor es el estado de salud autopercibida. Por otro lado, la
literatura destaca también la influencia de condiciones extrínsecas de
empleo sobre la salud de las y los trabajadores, como son el tipo de
contrato o el tipo de jornada, y variables estructurales, como es el
estatus socio-ocupacional. En ese sentido, la segunda hipótesis que
planteamos es que existe una vinculación entre las condiciones de empleo
y el estatus socio-ocupacional sobre la salud de la población
trabajadora, pero esa influencia disminuye al introducir componentes
intrínsecos del trabajo,
Datos, metodologia y variables
⌅Para
dar respuesta a las hipótesis planteadas, se han analizado datos de la
European Working Conditions Survey (EWCS), una encuesta de periodicidad
quinquenal proporcionada por la Fundación Europea para la Mejora de
Condiciones de Vida y Trabajo (Eurofound). La siguiente oleada
interrumpió las entrevistas en persona durante 2020 debido al impacto de
la COVID-19. En vistas de la incertidumbre generada por la crisis
pandémica, Eurofound lanzó una EWCS modificada a través de encuestas
CATI, adaptando el cuestionario diseñado para 2020. La agencia europea
ha puesto sobre aviso acerca de las contingencias específicas que
afectaron a los datos de 2021 en términos de condiciones de trabajo y
vida en ese contexto, por lo que ha recomendado el uso de esta ola
exclusivamente para interpretar el contexto de crisis vivido en ese
período. Por este motivo, tomamos la decisión metodológica de emplear
datos del periodo anterior (2015Eurofound. 2015. "European working conditions survey, 2015." UK Data Service, 8098-4.
)
al considerar que las condiciones laborales y de vida se ajustan más a
una situación de normalidad social. Así, la EWCS ofrece para 2015 una
amplia base muestral para España (3200 casos) y es, en la actualidad,
una de las bases de datos más completas sobre condiciones laborales
intrínsecas y factores de salud (Muñoz de Bustillo et al., 2011aMuñoz de Bustillo, Rafael, Enrique Fernández Macías, José I.Antón y Fernando Esteve. 2011a. Measuring more than money: The social economics of job quality. Cheltenham: Edward Elgar. https://doi.org/10.4337/9781849805919.
). La población objeto de estudio son las personas trabajadoras en España en el periodo 2015.
Con
el objetivo de crear un instrumento de medida apropiado para el objeto
de estudio, presentamos algunas consideraciones basadas en un conjunto
de decisiones metodológicas previas. En primer lugar, tanto la calidad
intrínseca del trabajo como la salud percibida abarcan una diversidad de
aspectos, por lo que para su medición se ha optado por un enfoque
multidimensional y multivariable, con base en el marco de análisis de
los índices compuestos (Nardo et al. 2005Nardo,
Michela, Michaela Saisana, Andrea Saltelli, Stefano Tarantola, Anders
Hoffman y Enrico Giovannini. 2005. “Handbook on Constructing Composite
Indicators: Methodology and User Guide”. OECD Statistics Working Papers,
2005/03. OECD Publishing. http://dx.doi.org/10.1787/533411815016.
).
Esa estrategia nos va a permitir medir la realidad de conceptos
complejos, en base a una serie de indicadores sociales ubicados en un
marco teórico previo (Bericat y Sánchez 2015Bericat,
Eduardo y Eva Sánchez. 2015. “Structural Gender Equality in Europe and
Its Evolution Over the First Decade of the Twenty first Century”. Social Indicators Research 127(1): 55-81. https://doi.org/10.1007/s11205-015-0949-y.
). En ese sentido, se han diseñado dos índices: un índice de calidad intrínseca del trabajo (ICIT) y un índice de salud auto-percibida (ISA). Para la configuración del ICIT, se ha optado por un modelo de
medición orientado a la persona trabajadora. Por tanto, los indicadores
empleados han de tener una orientación intrínseca, es decir, estar
basados exclusivamente en el contenido del trabajo y tener un impacto
directo en el bienestar de las personas trabajadoras (Green y Mostafa 2012Green, Francis y Tarek Mostafa. 2012. Job quality indices for Europe. A Report Based on the Fifth European Working Conditions Survey. Londres: Llakes Centre, Institute of Education.
; Muñoz de Bustillo et al. 2011bMuñoz
de Bustillo, Rafael, Enrique Fernández Macías, Fernando Esteve Mora y
José I. Antón Pérez. 2011b. “E pluribus unum? A critical survey of job
quality indicators”. Socio-Economic Review 9(3): 447-475. https://doi.org/10.1093/ser/mwr005.
) (Tabla 1).
Dimensión ICIT | Indicador | Variable EWCS |
---|---|---|
Interacción | Compañeros le ayudan y le apoyan | Q61a |
El jefe le apoya | Q61b | |
Generalmente me llevo bien con los compañeros | Q89d | |
Hay buena cooperación entre compañeros | Q70e | |
Autonomía | Puede influir en las decisiones importantes para tu trabajo | Q61n |
Puede aplicar sus propias ideas en su trabajo | Q61i | |
Es consultado antes de establecer los objetivos | Q61c | |
Intensidad | Trabajar a alta velocidad | Q49a |
Trabajar con plazos ajustados | Q49b | |
Estar en posiciones dolorosas | Q30a | |
Llevar o mover cargas pesadas | Q30c | |
Sentido | Hacer un trabajo útil | Q61j |
Hacer un trabajo bien hecho | Q61h |
Fuente: European Working Conditions Survey (2015)Eurofound. 2015. "European working conditions survey, 2015." UK Data Service, 8098-4.
Respecto a la salud laboral, se ha construido un índice de salud autopercibida (ISA) que está formado por el conjunto de indicadores de salud expresada, lo que nos va a permitir obtener una medida de mayor complejidad y riqueza analítica en comparación con el uso de un solo indicador. El ISA comparte las ventajas expuestas respecto al uso de índices compuestos y nos ofrece una medida compleja de salud expresada por los individuos en el entorno laboral (Tabla 2).
Dimensión ISA | Indicadores | Categorías de respuesta |
---|---|---|
Salud Subjetiva (Q75) (invertida) | ¿Cómo es su salud en general? Diría que es… | 1 Muy mala a 5 Muy buena |
Exhausto al final del día (Q90d) | Con qué frecuencia se siente exhausto al final de la jornada laboral | 1 Siempre a 5 Nunca |
Cansancio al levantarse (Q79c) | En los últimos doce meses con qué frecuencia ha tenido los siguientes problemas de sueño: Despertarse con sensación de agotamiento y fatiga. | 1 Diariamente a 5 Nunca |
Estrés (Q61m) | Experimenta estrés en su trabajo | 1 Siempre a 5 Nunca |
Satisfacción general (Q88) (invertida) | ¿En general, cómo de satisfecho se encuentra con las condiciones en su trabajo principal? | 1 Muy insatisfecho a 4 Muy satisfecho |
Fuente: European Working Conditions Survey (2015)Eurofound. 2015. "European working conditions survey, 2015." UK Data Service, 8098-4.
Por último, hemos incluido otras variables de condiciones laborales extrínsecas que, según la literatura, pueden influir en la salud de las y los trabajadores. Estas son el tipo de jornada (parcial o completa), el tipo de contrato (indefinido, temporal, ETT o sin contrato), el tipo de empleador (sector público o privado) y el estatus ocupacional. También se han incluido la edad y el género como variables sociodemográficas clave por su impacto en la salud percibida de las y los trabajadores.
Para
analizar la influencia del estatus socio-ocupacional sobre la salud
laboral, se ha calculado el Índice Socioeconómico Internacional de
Situación Ocupacional (ISEI), derivado de la Clasificación Internacional
Uniforme de Ocupaciones (CIUO), ya que es una medida de escala que nos
da información de la posición de prestigio de los individuos en la
estratificación ocupacional, diseñada por Ganzeboom, Graaf y Treiman (1992)Ganzeboom,
Harry B., Paul M. De Graaf y Donald Treiman. 1992. “A standard
international socio-economic index of occupational status”. Social science research 21(1): 1-56.
.
El análisis empírico de esta investigación consta de dos partes. Por un lado, la operacionalización numérica de los índices y, por otro, la vinculación causal entre la calidad intrínseca del trabajo y la salud percibida de la población trabajadora. Para la operacionalización de los índices, se ha empleado el análisis factorial, técnica estadística multivariante cuya finalidad es analizar las relaciones de interdependencia existentes entre un conjunto de indicadores, calculando una serie de variables latentes, denominadas factores, que explican con un número menor de dimensiones dichas relaciones. El ICIT 2 El método de ejes principales es de carácter iterativo, es decir, que se ejecuta repetitivamente hasta alcanzar la solución idónea. ha sido construido mediante un análisis de factor común con método de extracción de ejes principales y rotación varimax. La estimación de las puntuaciones factoriales ha sido a través del método de regresión3 Utiliza el método de los mínimos cuadrados para estimar las puntuaciones. Este da lugar a puntuaciones con máxima correlación con las puntuaciones teóricas. . El ISA ha sido construido mediante un análisis factorial con método de extracción de componentes principales. También se ha empleado la regla de Kaiser para determinar el número de factores y el método de regresión para la estimación de las puntuaciones factoriales. En este caso, no se ha incluido rotación al análisis, ya que se ha obtenido un solo factor.
La vinculación entre la salud laboral percibida y los componentes de calidad laboral intrínseca se ha llevado a cabo a través de un análisis de regresión lineal múltiple. Esta técnica nos va a permitir estudiar la relación de dependencia entre ambas dimensiones y poder testar las hipótesis de partida: en primer lugar, los componentes de calidad intrínseca del trabajo contribuyen a mejorar la salud perciba de las personas; y en segundo lugar, las condiciones laborales extrínsecas ejercen influencia sobre la salud, pero esta es menor cuando se toman en cuenta los componentes intrínsecos del trabajo.
Resultados
⌅Modelos resultantes. Índice de calidad Intrínseca del trabajo e índice de salud autopercibida
⌅Para
calcular el ICIT, se ha realizado un análisis de factor común cuyo
resultado ha sido la obtención de 4 factores formados por un total de 13
indicadores. Los cuatro factores en su totalidad explican el 61,9 % de
la varianza, con un KMO de 0,765 que es considerado un buen valor (De la Fuente Fernández 2011De la Fuente, Santiago. 2011. Análisis Factorial. Madrid: Universidad Autónoma de Madid.
),
por lo que se confirma la adecuación de la muestra a la hipótesis del
modelo como buena. Los cuatro componentes se ponderaron por igual en el
índice agregado, esto es porque el porcentaje de varianza explicado por
los factores es bastante homogéneo: 12,6 % en el factor autonomía; 12,50 % en el factor interacción; 11,92 % en el factor intensidad; y 9,32 % en el factor sentido, lo que indica que en su conjunto estos representan adecuadamente el constructo (Tabla 3).
Indicadores ICIT | Pesos factoriales | |||
---|---|---|---|---|
F1 | F2 | F3 | F4 | |
Autonomía | Interacción | Intensidad | Sentido | |
Compañeros le apoyan | ,169 | ,751 | -,006 | ,077 |
Jefe le apoya | ,302 | ,577 | ,091 | ,098 |
Buenos amigos | ,052 | ,490 | ,056 | ,342 |
Buena cooperación | ,082 | ,557 | ,069 | ,337 |
Decisiones importantes | ,754 | ,112 | ,064 | ,148 |
Aplicar las propias ideas | ,660 | ,147 | ,099 | ,220 |
Es consultado | ,613 | ,209 | ,105 | ,090 |
Trabajar a alta velocidad | -,001 | ,007 | ,805 | ,073 |
Trabajar con plazos ajustados | -,077 | ,024 | ,702 | ,067 |
Trabajar con posiciones dolorosas | ,163 | ,061 | ,456 | -,003 |
Llevar o mover cargas pesadas | ,117 | ,038 | ,391 | ,020 |
Realiza un trabajo útil socialmente | ,205 | ,198 | ,055 | ,664 |
Realiza un trabajo bien hecho | ,203 | ,234 | ,063 | ,660 |
Nota:
Método de extracción mediante factorización de ejes principales. Método
de rotación mediante normalización Varimax con Kaiser.
Fuente: European Working Conditions Survey (2015)Eurofound. 2015. "European working conditions survey, 2015." UK Data Service, 8098-4.
.
Una vez calculados los factores, el índice global se calcula como la media aritmética de las puntuaciones de cada uno de los cuatro factores extraídos en la solución rotada del análisis [1], lo que ha dado lugar a una puntuación máxima de 0,98 y mínima de -2,31. Los valores cercanos a la puntuación mínima se corresponden con menor calidad intrínseca y, conforme los valores se acerquen al valor máximo (0,98), se da una mayor calidad.
Respecto
al ISA, el análisis factorial ha dado como resultado un solo componente
que explica el 40,7 % de la varianza (por lo que se considera que las
variables del factor latente representan adecuadamente el constructo de
salud autopercibida). El KMO es de 0,695, lo que supone un buen valor
para este tipo de análisis, confirmándose la adecuación de la muestra a
la hipótesis del modelo (De la Fuente Fernández 2011De la Fuente, Santiago. 2011. Análisis Factorial. Madrid: Universidad Autónoma de Madid.
).
La puntuación factorial del índice toma como valor mínimo -3,25 (la
peor salud subjetiva) y como valor máximo 2,68 (el mejor estado de
salud) (Tabla 4).
Indicadores de Salud Auto-percibida | Puntuaciones factoriales |
---|---|
Salud subjetiva | 0,566 |
Satisfacción general con el trabajo | 0,534 |
Sentirse exhausto al final de la jornada laboral | 0,669 |
Levantarse con sensación de cansancio y fatiga | 0,734 |
Experimentar estrés en el trabajo | 0,668 |
Método de extracción: análisis de componentes principales.
Fuente: European Working Conditions Survey (2015)Eurofound. 2015. "European working conditions survey, 2015." UK Data Service, 8098-4.
.
Una vez obtenidos los índices, la tabla 5 presenta las puntuaciones medias de cada factor del ICIT, de los
indicadores que conforman el ISA y del índice de salud respecto a las
características sociolaborales. En relación con los indicadores de salud
percibida, se puede apreciar que, de media, el estado de salud
subjetivo de la población trabajadora es bueno. La puntuación media para
la población trabajadora en España se sitúa en 0,000 y la mediana toma
el valor de 0,044, lo que nos indica que más de la mitad de la muestra
se sitúa en valores positivos respecto a su percepción de salud en el
ámbito laboral. Respecto a las puntuaciones del ICIT, la puntuación
media del índice global resulta negativa, así como las dimensiones de
autonomía en el trabajo e intensidad laboral (Cascales Mira 2021Cascales-Mira, María. 2021. “New Model for Measuring Job Quality: Developing an European Intrinsic Job Quality Index (EIJQI)”. Social Indicators Research. 155: 625–645. https://doi.org/10.1007/s11205-021-02615-9
).
La población trabajadora en España presenta una alta intensidad laboral
y una baja autonomía, lo que puede revertir en un detrimento en el
estado de salud.
Media de los indicadores de salud auto-percibida | ||
---|---|---|
Indicadores de salud en el trabajo | ||
Estado de salud subjetiva (5 muy buena) | 3.97 | |
Sentirse exhausto al final de la jornada laboral (5 nunca) | 2.79 | |
Levantarse cansado y fatigado (5 nunca) | 3.80 | |
Experimentar estrés en el trabajo (5 nunca) | 3.08 | |
Satisfacción general con el trabajo (4 muy satisfecho) | 2.99 | |
Media del ICIT global y sus dimensiones | ||
Autonomía | -0.129 | |
Apoyo social | 0.209 | |
Intensidad | -0.297 | |
Sentido | 0.047 | |
ICIT | -0.042 | |
Tipo de jornada | Porcentaje | Media del ISA |
Completa | 77.75 | -.0201 |
Parcial | 22.25 | .0721 |
Tipo de contrato | ||
Indefinido | 65.71 | .0352 |
Temporal | 26.01 | -.0142 |
Ett | 1.02 | .2172 |
Sin contrato | 7.26 | -.1915 |
Tipo de sector | ||
Público | 82.09 | .1205 |
Privado | 17.91 | -.0323 |
Género | ||
Mujer | 48.9 | -0.071 |
Varón | 51.1 | 0.068 |
Fuente: European Working Conditions Survey (2015)Eurofound. 2015. "European working conditions survey, 2015." UK Data Service, 8098-4.
. Elaboración propia
Respecto
a las variables sociolaborales, la población que trabaja a jornada
completa tiene de media una peor percepción de su salud respecto a
aquellos con jornada parcial; de igual manera sucede con los contratos
temporales y aquellos sin contrato. Por su parte, se observa de media en
el sector público un mejor estado de salud que en el sector privado.
Con relación al género, las mujeres presentan de media una peor salud
laboral que los varones. Desde que los estudios sobre desigualdad en el
mercado laboral incorporaron una perspectiva socioeconómica feminista,
han proliferado las investigaciones que destacan la división sexual del
trabajo a través de la segregación ocupacional por género y las
desigualdades relativas a las condiciones laborales (Cascales Mira 2023Cascales
Mira, Maria. 2023. "Efectos del trabajo emocional en el agotamiento y
la satisfacción laboral de los trabajadores en España". Papers, Revista de Sociologia, 107(1), 5-29. https://doi.org/10.5565/rev/papers.2965
; Carrasquer y Amaral 2019Carrasquer, Pilar y Mariana do Amaral. 2019. El terra enganxós de les dones a la ciutat de Barcelona. Ajuntament de Barcelona.
; Sánchez-Mira y O’Reilly 2019Sánchez-Mira, Nuria y Jackeline O’Reilly. 2019. “Household employment and the crisis in Europe”. Work, Employment and Society 33(3): 422-443. https://doi.org/10.1177/0950017018809324.
; Cebrián y Moreno 2018Cebrián, Inmaculada y Gloria Moreno. 2018. “Desigualdades de género en el mercado laboral”. Panorama social 27: 47-63.
; Ibáñez 2008Ibáñez,
Marta. 2008. “La segregación ocupacional por sexo a examen.
Características personales, de los puestos y de las empresas asociadas a
las ocupaciones masculinas y femeninas”. Revista Española de Investigaciones Sociológicas 123: 87-122.
, 2017Ibáñez, Marta. 2017. Mujeres en mundos de hombres. La segregación ocupacional a través del estudio de casos. Madrid: Centro de Investigaciones Sociológicas.
).
Las mujeres están expuestas a peores condiciones laborales en el
mercado laboral y a dinámicas de segregación ocupacional por género
(destacando una precarización de las ocupaciones feminizadas), lo que en
última instancia puede revertir en mayores niveles de estrés,
agotamiento y peor salud autopercibida en términos generales para las
mujeres en el ámbito laboral.
Modelos multivariantes
⌅A continuación, se presentan los resultados de los modelos de regresión lineal. Se han realizado tres análisis que han dado como resultado tres modelos 4 Las variables se han ido introduciendo en cada modelo, por lo que finalmente se presentan 3 modelos de análisis. que incluyen el ISA como variable dependiente y los componentes de calidad intrínseca y las variables sociolaborales como variables explicativas. El primer análisis incluye el conjunto de variables sociolaborales, para ver la influencia de las condiciones laborales extrínsecas sobre la salud de la población trabajadora, junto a la edad y el género. En el segundo análisis se incorpora el ICIT junto a las variables sociolaborales, para comprobar el efecto de los componentes intrínsecos sobre la salud. Por último, el tercer análisis incluye las cuatro dimensiones del índice y las variables sociolaborales, con el fin de comprobar la influencia de las distintas dimensiones sobre la salud. Por último, se ha añadido información sobre la puntuación del beta tipificado respecto al tercer modelo.
Los resultados de los modelos de regresión lineal (tabla 6)
muestran que en los tres modelos tanto el género como la edad han
resultado altamente significativos, es decir, ejercen influencia sobre
la salud. La categoría de referencia en género es hombre y el
coeficiente es negativo, lo que indica que las mujeres declaran una peor
salud laboral que sus compañeros y compañeras. Es importante considerar
que “las descripciones objetivas y subjetivas del trabajo como ‘de
buena calidad’ tienen que ver con la forma en la que el trabajo está
organizado, valorado y pagado en relación a su dimensión de género” (Scheele 2007Scheele, Alexandra. 2007. “Gender and the quality of work: an overview of European and national approaches”. Transfer: European Review of Labour and Research 13(4): 595-610.
). Así, la literatura en torno a las desigualdades de género en el mercado de trabajo (Farré et al. 2022Farré,
Lidia, Yarine Fawaz, Libertad González y Jennifer Graves. 2022. “Gender
inequality in paid and unpaid work during covid‐19 times”. Review of Income and Wealth 68(2): 323-347. https://doi.org/10.1111/roiw.12563.
; Sánchez-Mira, Serrano Olivares y Carrasquer 2022Sánchez-Mira,
Nuria, Raquel Serrano Olivares y Pilar Carrasquer. 2022. “What slips
through the cracks: The distance between regulations and practices
shaping the gender pay gap”. Economic and Industrial Democracy 43(2),:536-558. https://doi.org/10.1177/0143831X20924457.
; Carrasco 2004Carrasco, Cristina. 2004. "Hacia nuevos indicadores de trabajo y género: un problema mucho más que estadístico". Pp. 103-129 en Globalización y desigualdad de género coordinado por Paloma de Villota Gil-Escoín. Síntesis.
)
resalta que las mujeres presentan, en términos generales, condiciones
menos favorables que los varones, lo que puede revertir en una peor
salud percibida. La edad, por su parte, también es significativa en
todos los modelos y el coeficiente es negativo, lo que indica que cuanto
mayor es la edad de la población trabajadora peor es su estado de
salud. Además, la puntuación del beta nos da información acerca de la
fuerte influencia que tiene la edad sobre la percepción de salud laboral
(supone un 51 % sobre la variable dependiente en el tercer modelo, una
vez incluidas todas las variables). En ese sentido, las y los
trabajadores de mayor edad con una falta de alternativas de empleo,
junto a las y los trabajadores más jóvenes con limitada experiencia
laboral, son más proclives a situaciones de riesgo en el mercado de
trabajo (McGovern, Smeaton y Hill 2004McGovern, Patrick, Deborah Smeaton y Stephen Hill. 2004. “Bad Jobs in Britain: Nonstandard Employment and Job Quality”. Work and Occupations 31(2): 225-249.
).
En relación con las condiciones laborales extrínsecas, todos los indicadores han resultado significativos en el primer modelo, es decir, ejercen influencia sobre la salud laboral. Trabajar a jornada completa afecta negativamente a la salud percibida respecto a tener jornada parcial: aquellas personas que trabajan más horas tienen más riesgo de sentirse agotadas, estresadas y con peor salud percibida. Por otra parte, el estar contratado de forma temporal o ni siquiera tener un contrato de trabajo influye en una peor salud en comparación a la situación de indefinidos. Asimismo, trabajar en el sector público influye positivamente en la salud laboral respecto a estar en el sector privado. Por último, el estatus socio-ocupacional (ISEI) también influye en la percepción de salud, siendo el coeficiente positivo. Por tanto, disponer de una mejor posición en la estructura ocupacional supone un mejor estado de salud percibida. En el segundo modelo, una vez incluido el índice global de calidad intrínseca, las variables laborales extrínsecas dejan de ser significativas, a excepción del trabajo a jornada completa y las situaciones sin contrato (ambos coeficientes negativos respecto a jornada parcial e indefinido). Este resultado indica que los componentes intrínsecos del trabajo ejercen más influencia sobre la salud de las y los trabajadores que las condiciones extrínsecas y el estatus socio-ocupacional, lo que confirmaría la hipótesis de partida. La edad y el género se mantienen significativas una vez controladas el resto de las variables laborales. Según la puntuación del beta tipificado, la edad (-0,53) sigue siendo la variable que más aporta al ISA, junto con el ICIT (0,4915). Es decir, los componentes de calidad intrínseca del trabajo, así como tener mayor edad, suponen un aporte fundamental para la salud de las personas trabajadoras.
Hemos querido saber qué dimensiones del índice
ejercen influencia sobre tener un mejor estado de salud, y qué peso
tiene cada una de ellas en la variable dependiente, por lo que han sido
incorporadas en el último modelo, incluyendo una columna con la
puntuación del beta tipificado. Un aspecto a destacar es que, al igual
que en el modelo anterior, al introducir los componentes del índice las
variables de condiciones extrínsecas y el estatus socio-ocupacional
dejan de ser significativas, lo que nos da información del peso de las
dimensiones intrínsecas del trabajo para el estado de salud de la
población trabajadora. La pertenencia a determinados grupos
ocupacionales es un importante factor que vincula a las personas a
posiciones ventajosas en la estructura ocupacional, lo que supone
mejoras en su bienestar y salud. No obstante, una vez que el índice está
presente en la ecuación, el peso de los componentes intrínsecos ejerce
mayor influencia sobre la salud que el estatus socio-ocupacional. Así,
todas las dimensiones han resultado significativas con coeficiente
positivo, es decir, un aumento de la autonomía en el trabajo, el apoyo
social en el trabajo, un buen entorno laboral, una baja intensidad de la
actividad y tener un trabajo de utilidad suponen un aumento en el
bienestar y la salud de las personas trabajadoras. La intensidad laboral
se presenta como el factor con mayor puntuación del beta tipificado
(alrededor del 0,43), dando cuenta del peso de este factor para explicar
la salud de las y los trabajadores, seguido del apoyo social de las y
los compañeros (alrededor de 0,23 del beta tipificado). De ese modo, una
baja intensidad laboral así como tener fuertes redes sociales,
interacciones de calidad y un buen entorno laboral mejoran la percepción
de la salud en el trabajo. Este resultado responde a una evidencia
recurrentemente resaltada por la literatura, que sitúa las buenas
relaciones sociales en el trabajo como eje fundamental del bienestar y
la salud de las y los trabajadores: los lazos sociales seguros forman
una red que mitiga el estrés y revierte en el bienestar de las y los
trabajadores (Eurofound 2016Eurofound. 2016. Sixth European Working Conditions Survey - Overview Report. Luxembourg: Publications Office of the European Union.
; Hughes y Parkes 2007Hughes,
Emiliy y Katharine Parkes. 2007. "Work hours and well-being: The roles
of work-time control and work–family interference". Work & Stress,
21(3), 264-278. https://doi.org/10.1080/02678370701667242
; Karasek y Theorell 1990Karasek, R. y T. Theorell. 1990. Healthy work: Stress, productivity, and the reconstruction of working life. Nueva York: Basic Books.
).
Por otro lado, al igual que en los modelos anteriores, el género y la
edad siguen siendo altamente significativas controladas por el resto de
las variables: las mujeres declaran peor salud percibida que los
varones, mientras las y los trabajadores de mayor edad se encuentran en
peor estado que los y las más jóvenes (tabla 6).
Variables | modelo 1 | modelo 2 | modelo 3 | modelo 3 |
---|---|---|---|---|
ISA variable dependiente | b/Error Est. | b/Error Est. | b/Error Est. | Beta Tipificado |
Género (hombre categoría referencia) | ||||
Mujer | -0.18*** | -0.16*** | -0.18*** | -.092474 |
(0.0) | (0.0) | (0.0) | ||
Edad_2 | 0.00*** | 0.00*** | 0.00*** | .5179664 |
(0.0) | (0.0) | (0.0) | ||
Edad | -0.01*** | -0.01*** | -0.01*** | -.5105638 |
(0.0) | (0.0) | (0.0) | ||
Jornada (parcial categoría referencia) | ||||
Completa | -0.19*** | -0.16** | -0.14** | -.0561046 |
(0.1) | (0.1) | (0.1) | ||
Contrato (indefinido categoría referencia) | ||||
Temporal | -0.12* | -0.01 | -0.03 | -.0137053 |
(0.0) | (0.0) | (0.0) | ||
ett´s | 0.22 | 0.11 | 0.09 | .008878 |
(0.2) | (0.2) | (0.2) | ||
Sin contrato | -0.32*** | -0.28* | -0.27* | -.0432299 |
(0.1) | (0.1) | (0.1) | ||
Sector (privado categoría referencia) | ||||
Publico | 0.13* | 0.08 | 0.02 | .0084678 |
(0.1) | (0.0) | (0.0) | ||
ISEI | 0.00** | -0.00 | -0.00 | -.0124088 |
(0.0) | (0.0) | (0.0) | ||
ICIT | 0.95*** | |||
(0.0) | ||||
Autonomía | 0.09*** | .0812999 | ||
(0.0) | ||||
Apoyo Social | 0.28*** | .2262478 | ||
(0.0) | ||||
Intensidad laboral | 0.44*** | .4268966 | ||
(0.0) | ||||
Sentido | 0.15*** | .1296302 | ||
(0.0) | ||||
Constante | 0.50*** | 0.79*** | 0.81*** | |
(0.1) | (0.1) | (0.1) | ||
r2 | 0.03 | 0.26 | 0.32 | |
df_r | 2301.00 | 1929.00 | 1926.00 | |
bic | 6528.64 | 4908.32 | 4769.36 |
* p<0.05, ** p<0.01, *** p<0.001
Fuente: European Working Conditions Survey (2015)Eurofound. 2015. "European working conditions survey, 2015." UK Data Service, 8098-4.
Discusión y conclusiones
⌅Esta
investigación ha tenido como objetivo explicar la vinculación entre las
dimensiones que componen la calidad intrínseca del trabajo y la salud
autopercibida de las personas trabajadoras. Para este propósito, se han
diseñado dos índices que recogen la naturaleza multidimensional de ambos
fenómenos, empleando los indicadores de salud y bienestar más
utilizados por la literatura especializada. Para analizar la relación
entre el índice de salud y la calidad laboral se ha optado por un modelo
multivariable basado en la regresión lineal múltiple, empleando como
variable dependiente el índice de salud autopercibida, y como
variables explicativas el ICIT y las variables sociolaborales clave.
Acorde con los resultados obtenidos, los componentes de calidad
intrínseca del trabajo son capaces de explicar de forma robusta una
mejora en los indicadores de salud percibida, confirmando nuestra
hipótesis de partida. De las dimensiones que componen el índice, la
intensidad laboral y el apoyo social son los componentes que ejercen
mayor influencia sobre la salud percibida. Aspectos como el apoyo de las
y los compañeros, de las o los jefes y la colaboración mutua son
fundamentales para mitigar los efectos perjudiciales del proceso de
trabajo, dándose un efecto determinante de las interacciones de calidad
sobre la salud: funcionan como un factor que disminuye el estrés, la
ansiedad y otros indicadores de malestar. Así mismo, una disminución en
la intensidad laboral mejora sustancialmente la salud percibida en las y
los trabajadores. Estos resultados se sitúan en línea con la literatura
especializada que vincula el apoyo social con la menor probabilidad de
padecer riesgos psicosociales (Viswesvaran, Sánchez y Fisher 1999Viswesvaran, C., J. I. Sánchez y J. Fisher. 1999. “The role of social support in the process of work stress: A meta-analysis”. Journal of Vocational Behavior 54(2): 314-334. https://doi.org/10.1006/jvbe.1998.1661.
).
De la misma manera, la intensidad laboral resulta tener también un alto
impacto sobre la salud, principalmente en lo que se refiere al ritmo de
trabajo, problemática generalmente destacada entre los principales
condicionantes del estrés en el ámbito laboral (Benach et al. 2014Benach,
Joan, Alejandra Vives, Marcelo Amable, Christophe Vanroelen, Gemma
Tarafa y Carles Muntaner. 2014. “Precarious employment: understanding an
emerging social determinant of health”. Annual review of public health 35, 229-253. https://doi.org/10.1146/annurev-publhealth-032013-182500.
).
Dinámica similar a la forma en la que el sentido que las y los
trabajadores otorgan al desempeño de su actividad afecta positivamente a
la salud, dándonos información sobre la importancia de realizar un
trabajo bien hecho y con utilidad social sobre el bienestar de la
población (Lucas 2011Lucas, K. 2011. “Blue-Collar discourses of workplace dignity: using outgroup comparisons to construct positive identities”. Management Communication Quaterly 25(2): 353-374.
). Así, entendemos que la falta de sentido social (lo que Bericat (2018)Bericat, Eduardo. 2018. Excluidos de la felicidad: La estratificación social del bienestar emocional en España. Madrid: Centro de Investigaciones Sociológicas.
denomina “los marginados de sentido”) afecta negativamente a la salud.
En
relación con las variables sociolaborales, el género y la edad
presentan un fuerte poder explicativo sobre el ISA en todos los modelos.
Las mujeres expresan un peor estado de salud que los varones, lo que
acorde con la teoría de la segmentación del mercado de trabajo se
explicaría por su tendencia a ocupar posiciones de mayor vulnerabilidad y
precarización (Cruz et al. 2019Cruz,
Irene, Óscar Molina, Joan Miquel Verd, Elma Paulauskaite, Rimantas
Dumčius, Milda Venckutė, Valentina Patrini y Carlos Vacas-Soriano. 2019. Labour market segmentation: Piloting new empirical and policy analyses. Luxemburgo: Publications Office of the European Union.
).
Así mismo, a mayor edad peor es la salud percibida, lo que está
vinculado con factores biológicos, pero también con la mayor
vulnerabilidad y exposición prolongada de ese colectivo a factores de
riesgo laboral, como puede ser una intensificación continuada en el
tiempo del ritmo de trabajo.
En contraste, la posición que ocupan las personas en la estructura ocupacional deja de ejercer influencia sobre la salud laboral una vez que los componentes intrínsecos del trabajo son considerados en la ecuación. Así, el apoyo social y el ritmo de trabajo tienen mayor peso explicativo sobre el estado de salud y de bienestar (una vez controladas el resto de variables) que la pertenencia a un estatus socio-ocupacional determinado. Respecto a las condiciones laborales extrínsecas, estas ejercen influencia sobre la salud cuando no se incluyen los indicadores intrínsecos. Así, trabajar más horas, con contratos temporales o sin contrato y en el sector privado supone una peor salud laboral. Si bien estas condiciones dejan de tener peso sobre la salud laboral una vez que los componentes intrínsecos entran en juego, lo que nos informa sobre la importancia clave de estos en el bienestar laboral, pudiendo incluso amortiguar el efecto que determinadas condiciones precarias de empleo tienen sobre la percepción de la salud.
Los resultados obtenidos abren la posibilidad de continuar el estudio de la interacción entre la calidad intrínseca del trabajo y la salud autopercibida en dos direcciones complementarias. En primer lugar, analizando más específicamente formas de trabajo emergentes. Es el caso del trabajo remoto, con importantes implicaciones en términos de autonomía y aislamiento social. Y, en segundo lugar, comparando la relación de las dimensiones intrínsecas y la salud en función de los diferentes regímenes de empleo y las relaciones laborales en el entorno europeo, observando si las variables institucionales pueden explicar sus diferencias.
Por último, esta investigación quiere contribuir a la toma en consideración del papel de los factores intrínsecos en el entorno laboral para la evaluación y diseño de estrategias de salud pública que tengan particularmente en cuenta aspectos vinculados a la salud laboral de los individuos; por tanto, no solo desde un enfoque analítico, sino también institucional, con el fin de promover la mejora de estos indicadores en el diseño de políticas de bienestar y salud, y en la regulación de las condiciones de trabajo. En ese sentido, sería interesante tener particularmente en cuenta dos aspectos resaltados en los resultados. Por un lado, la mejor percepción sobre su salud de aquellos individuos trabajando a tiempo parcial, lejos de justificar prácticas de precarización, refuerza la evidencia acumulada sobre los beneficios que la reducción del tiempo de trabajo tiene en el bienestar de las personas. Y por otro, el peor estado de salud percibido que tienen las personas trabajadoras de mayor edad debería ser un punto de referencia para contrarrestar determinadas iniciativas de ampliación de la vida laboral y retraso de la edad de jubilación.
Fuentes de financiación
⌅Esta investigación ha sido financiada por el proyecto DINAMOS2 (Referencia PID2019-106548GA-C22): Movilidad social intergeneracional: la educación como mecanismo explicativo; y por el proyecto INCASI2 (GA101130456) A New Measure of Socioeconomic Inequalities for International Comparison.
Declaración de conflictos de intereses
⌅La autora y el autor de este artículo declaran no tener conflictos de intereses financieros, profesionales o personales que pudieran haber influido de manera inapropiada en este trabajo.
Declaración de contribución de autoría
⌅María Cascales Mira: conceptualización, análisis formal, investigación, metodología, administración de proyecto, redacción - borrador original, redacción - revisión.
Alejandro Godino Pons: conceptualización, análisis formal, investigación, administración de proyecto, redacción - borrador original, redacción - revisión.